Los chicos de Hardware.fr se han lanzado a la piscina para comprobar si toda la alarma que se había suscitado con las posibles pérdidas de rendimiento con los parches para Meltdown y Spectre eran reales o era solo alarmismo injustificado. Y los r3esultados que han obtenido parecen dejar a las claras que no era tan fiero el lobo.
Ríos de tinta electrónica se han escrito ya sobre las vulnerabilidades Meltdown y Spectre y sobre el posible efecto que podían tener en nuestro ordenador los posibles parches que salieran para corregirlas, de los que se llegó a decir que podrían hacer que perdiéramos hasta un 30% del rendimiento. Si a todo ésto le sumamos que ha habido un continuo baile de parches para Meltdown por parte de Intel por problemas de reinicios con los ordenadores que montaban desde Haswell hasta Skylake, podemos afirmar que este problema todavía no está solucionado.
De todas formas, visto el panorama alarmista que hay ahora mismo en todo el mercado del hardware con las vulnerabilidades Meltdown y Spectre, ni cortos ni perezosos los chicos de Hardware.fr han querido testear qué pasa con los parches actuales y si su aplicación, recomendada o no, acabaría dañando tanto como se especulaba el rendimiento de nuestro equipo.
Los parches para Meltdown y Spectre a penas afectan al rendimiento del equipo
Lo primero que hicieron fue emplear dos modelos de procesadores: por un lado un Intel Core i7 2600K para ver cómo se defendía un procesador «bastante» antiguo y, por otro, un Core i7 7700K para ver cómo quedaba afectado en el caso de tratarse de un procesador moderno. Y luego les pasaron una larga serie de test entre los que se incluían desde aplicaciones de uso bastante habitual dentro de una oficina o un ordenador doméstico, hasta varios de los juegos de más rabiosa actualidad.
Curiosamente, lo que han descubierto es que, si bien el parche para la vulnerabilidad Meltdown a duras penas afecta al rendimiento del equipo (las pérdidas de rendimiento están entre un 0,1 y un 2%), es el parche para Spectre el que realmente tiene un mayor impacto medible en el rendimiento del equipo, dado que con este parche aplicado se pueden ver pérdidas de rendimiento de hasta un 6%. Sí, estoy de acuerdo en que un 6% es una pérdida bastante mayor pero, por otro lado, no es la enorme pérdida del 30% de rendimiento que todos pensábamos que ocurriría.
De todos modos, también hay que tener en cuenta que los parches que hay actualmente para ambas vulnerabilidades todavía no están completamente maduros y que todavía no es conveniente aplicarlos en nuestros ordenadores.