El Intel Core i7 8705G con Vega M es muy superior a la Nvidia MX150
Se acaban de filtrar unos benchmarks donde se compara el rendimiento del nuevo procesador Intel Core i7 8705G con Vega M con una configuración similar que empleaba una tarjeta gráfica dedicada Nvidia GeForce MX 150 y los resultados hablan por sí mismos: el procesador MCM de Intel destruye por completo en rendimiento a la configuración de Nvidia.
Mucho se está hablando de los nuevos chips MCM de Intel desde que hubo una confirmación oficial por parte de ambas empresas (Intel y AMD) que la colaboración entre ambas era real. Y desde entonces se han disparado las especulaciones sobre cuál será el rendimiento real de esta conjunción de procesador y tarjeta gráfica de alto rendimiento que tiene Intel entre manos. Porque, no podemos olvidar que estos nuevos procesadores de la serie G van dirigidos a un segmento de usuarios bastante específico: los usuarios de portátiles y de ordenadores de pequeño tamaño NUC. Un mercado que hasta ahora ha estado dominado por configuraciones que incluyen una tarjeta gráfica dedicada de Nvidia.
Bueno, pues unos benchmarks que se acaban de filtrar parece que dan la razón a Intel a la hora de comenzar esta colaboración con AMD. En ellos se puede comprobar como el procesador Intel Core i7 8705G con Vega M es muchísimo más rápido (casi el doble) que una configuración similar con una tarjeta gráfica Nvidia GeForce MX150.
Creo que a nadie le debiera de extrañar que una Vega M sea más potente que una Nvidia MX 150
Por muy impresionantes que sean los resultados del benchmark, hay algo que no podemos perder de vista: Las GeForce MX150 no son unas tarjetas gráficas especialmente potentes. Se suelen incluir en configuraciones de portátiles que son poco exigentes y que no se han pensado para poder jugar con ellas. No olvidemos que este modelo de gráfica es la versión para portátiles de la Nvidia GeForce GT 1030, que no es un modelo que destaque precisamente en esas tareas.
Aun así, es interesante ver que la tarjeta gráfica Vega M, siendo la más baja potencia de las dos que acompañarán a estos procesadores de Intel, va a tener un rendimiento bastante aceptable a la hora de jugar. Pero, como de costumbre, al final será el dichoso dinero el que acabe definiendo si estas gráficas empiezan a representar un problema para las configuraciones que emplean gráficas dedicadas de Nvidia o se acaban quedando como un experimento / curiosidad por parte de Intel.