Blog: EA y Ubisoft, creando efecto Streisand con su sistema anti piratería
Últimamente los desarrolladores de videojuegos parecen más afanados en desarrollar nuevos y más complejos sistemas anti piratería (DRM) que esforzarse en lanzar juegos de calidad. El ejemplo os lo pusimos hace poco con Assassin’s Creed: Origins, cuyo DRM penaliza en gran medida el rendimiento del equipo y del que ya se ha demostrado que la versión no lícita del juego no tiene dicho problema. Es el claro ejemplo de que el sistema anti piratería está fomentando precisamente que los usuarios busquen la versión pirateada del mismo.
Quiero dejar claro, antes de nada, que tanto HardZone como yo mismo estamos radicalmente en contra de la piratería, y especialmente en videojuegos, pues creemos que todo trabajo debe tener una remuneración y el comprar los juegos originales es una manera de recompensar el trabajo de los desarrolladores y todo el equipo humano -que es enorme- que hay detrás de cada juego.
Sin embargo, ejemplos como el del DRM de AC: Origins es un claro ejemplo de que a los desarrolladores les está saliendo el tiro por la culata. Imaginad la situación: pagas 60 euros por un juego y tienes un rendimiento mucho peor que alguien que no ha pagado nada por él. Entonces, ¿qué ventajas tengo al haber pagado por él? Además de la dudosa ventaja de poder realizar micro pagos para obtener ventajas en el juego, claro, o en el caso de AC: Origins el llamado «Pay2Fast«.
Otro ejemplo que he vivido en mis carnes en los últimos días es el nuevo Star Wars: Battlefront II de Electronic Arts. Ya sabéis que cuando salen juegos importantes, suelo hacer análisis de rendimiento gráfico en los mismos con todas las gráficas que tenemos para poder enseñaros qué tal funciona con cada una de ellas (lo tendréis publicado el lunes, por cierto). Con el Battlefront II me he encontrado en la tesitura de que el sistema anti piratería me banea del juego y no me deja entrar otra vez durante 24 horas cada vez que cambio de tarjeta gráfica dos o tres veces.
Esto no solo está retrasando el que pueda sacar el análisis de rendimiento gráfico (ya que tengo que esperar 24 horas entre prueba y prueba), es que me molesta especialmente porque Electronic Arts está evidentemente escaneando el hardware de mi equipo e interpretando, porque se les ha puesto en las narices, que cambiar de tarjeta gráfica significa que he instalado el juego en otro equipo, motivo del baneo. Y para más INRI, cuando me puse en contacto con el servicio técnico de Electronic Arts su respuesta fue poco menos que “El juego está diseñado así y no podemos hacer nada”. Nuevamente, ésta es una situación que no estaría sufriendo si en lugar de haber comprado el juego original, lo hubiera conseguido de manera ilícita.
Electronic Arts y Ubisoft: un caso claro de efecto Streisand
Con todo esto lo que os quiero decir es que tanto afán porque no se pirateen sus juegos que tienen las desarrolladoras está precisamente perjudicándolas. Por muchas dificultades que pongan a la piratería, es extremadamente improbable que no se logre crackear el juego. Y lo que están consiguiendo es que los usuarios que compramos los juegos originales, además de pagar por ellos estemos encontrando problemas que los que deciden no comprarlos no tienen.
Y, todo sea dicho, pierden clientes. Por lo menos a mí (y soy un consumidor bastante grande de juegos), pues después de la situación que he vivido con Electronic Arts y su Battlefront II he tomado la determinación de no volver a comprar ningún juego de esta compañía, al menos hasta que cambien su política de DRM.