La frase del título podría parecer de película de ciencia ficción, pero nada más allá de la realidad. Un grupo de investigadores de la universidad de Washington han explicado en un estudio que, basándose en la demostración de hace tiempo de que el ADN puede contener información externa, han logrado infectar un ordenador utilizando código escrito en las hebras de ADN.
Que el ADN puede contener información escrita desde fuentes externas es un hecho demostrado desde hace ya bastante tiempo: como seguramente ya sabréis, el ADN consta de dos cadenas de datos en forma de doble hélice, cuyos eslabones son bases nitrogenadas (adenina, citosina, guanina y timina), y su orden es el que determina que haya una información u otra. Si se varía éste orden, se puede «escribir» la información que se quiera en el ADN, convirtiendo datos binarios en las bases nitrogenadas antes descritas, obteniendo con ello un compacto sistema de almacenamiento de información (1,6 bits en cada una de las bases nitrogenadas).
Malware escondido en el ADN
Lo que el grupo de científicos ha logrado hacer es escribir un Malware en unas cadenas de ADN, que han almacenado en el tubo de ensayo que podéis ver en la imagen de arriba. Con éste Malware han logrado infectar un ordenador para demostrar que, básicamente, el ADN puede contener malware capaz de infectar un ordenador como prometíamos en el título del artículo. Claro que, para ello, es necesario realizar una serie de procesos específicos para leer la información de las cadenas del ADN, puesto que lógicamente no podremos «conectarlo» a un PC normal como un pendrive.
Ésto, claro, es meramente anecdótico por éstos motivos. Han demostrado que se puede hacer, pero es realmente complicado tanto escribir el código como leerlo, así que no es algo viable a día de hoy (aunque abre las puertas al futuro, quién sabe). Ellos mismos han dicho que no hay motivos para alarmarse por el momento, pero sí que puede ser el comienzo de una nueva rama de investigación para fortalecer el ecosistema de biología computacional ante ciberataques.
Vía | Xataka.