Análisis MSI Trident 3: mini PC Gaming con forma de consola
No hace mucho que el fabricante MSI presentó su nuevo sistema Trident 3, un equipo completo con el tamaño de una consola pero una potencia muy superior (además claro de todo lo que se puede hacer en un PC y no en una consola). En el día de hoy os mostramos nuestro particular análisis de éste dispositivo en su versión tope de gama, equipado con todas las últimas tecnologías incluyendo un procesador Intel Kaby Lake y gráficas NVIDIA Serie 10.
Con una carcasa externa horizontal al estilo de las consolas, el MSI Trident 3 esconde bajo éste caparazón un potente sistema de juegos. Como casi todos los equipos de la marca tiene una configuración de hardware variable que depende de las opciones que quiera escoger el usuario, pero puede montar procesadores desde el Core i5-7500 como opción más básica hasta el potente Core i7-7700 con 8 hilos de proceso como opción tope de gama. Como tarjeta gráfica, el Trident 3 lleva una NVIDIA GeForce GTX 1050 de 4 GB y 8 GB de memoria RAM DDR4 en su configuración más sencilla, pero en la versión tope de gama incorpora una GeForce GTX 1060 de 6 GB y hasta 32 GB de memoria RAM DDR4 funcionando a 2400 Mhz en su opción más elevada. Todo éste hardware se complementa con un dispositivo de estado sólido NVMe PCI-Express de 256 GB y un disco mecánico SATA3 de 1 TB de capacidad.
El equipo como decíamos está pensado para ser colocado en horizontal como las videoconsolas, pero incluye entre sus accesorios una base para que podamos montarlo de manera vertical como podéis ver en la imagen de arriba. A destacar también su extensa conectividad, que empieza por tres puertos USB 3.0 en el frontal, uno de ellos con el conector reversible Type-C, dos minijacks de audio y un HDMI frontal para poder conectar sistemas de realidad virtual cómodamente. La conectividad se completa en la parte trasera añadiendo dos salidas HDMI adicionales, cuatro USB 2.0, otro USB 3.1 adicional, un RJ-45 Gigabit (con su habitual tarjeta de red Killer) y los habituales minijacks de audio para poder conectar un sistema de sonido 5.1. Todos estos puertos se complementan con los que incluye la tarjeta gráfica que instalemos, que generalmente serán un DVI, un HDMI más y un DisplayPort.
Como siempre, esperamos que nuestro análisis os guste y que os resulte de utilidad. Para leerlo al completo, podéis acceder mediante el siguiente enlace: