Durante el pasado evento CES, el fabricante especialista en fabricación de memorias ADATA demostró sus nuevas tarjetas de memoria microSD XC II, las cuales a parte de la inmensa capacidad de almacenamiento que les dan los 256 GB de memoria, añaden unas velocidades de transferencia de datos de hasta 275 MB/s de lectura y de 260 MB/s para escritura, todo lo cual las convierte en la herramienta de trabajo imprescindible para profesionales que se dediquen a la grabación de vídeo.
Durante bastante tiempo, las tarjetas de memoria microSD han sido siempre unos modelos con un rendimiento bastante discreto, y solo con la popularización del uso de las cámaras de vídeo en alta definición, con su alta necesidad de almacenamiento y de velocidad, llevaron al desarrollo de las tarjetas microSD de alto rendimiento, especialmente cuando las cámaras comenzaron a grabar en resolución 4K, que requería ingentes cantidades de memoria interna para ser medio efectivas.
Las nuevas tarjetas de ADATA estarían fabricadas empleando la memoria 3D MLC NAND que produce el fabricante SK Hynix, empleando un bus interno UHS-II. Al excelente rendimiento que he comentado previamente en las velocidades de lectura y escritura, hay que sumarle que la tarjeta lleva las certificaciones Class 10, U3 y V90 que aseguran que el rendimiento de la tarjeta nunca bajará de los 90 MB/s en operaciones de escritura y lectura, lo cual automáticamente la califica para grabar vídeo a resoluciones 2kp120, 4Kp120 y 8Kp120.
ADATA es el segundo fabricante mundial que ha introducido tarjetas de memoria de tipo microSD XCII de 256 GB después de su introducción inicial por parte de Patriot, al igual de ser uno de los primeros fabricantes en emplear la memoria 3D NAND junto al bus UHS-II, una combinación que se ha diseñado especialmente para el segmento de la clase alta del mercado.
De hecho, el suo de la memoria 3D NAND es importante en general porque demuestra que los fabricantes de chips están incrementando la producción de éstos y, con ello, bajando los costes y comenzando a suministrarla a terceros, todo lo cual siempre acabará redundando en nuestro propio beneficio una vez este tipo de memoria se convierta en un modelo mucho más habitual.
Al no ser un producto terminado, ADATA no quiso hablar del precio que tendrán estas tarjetas de memoria cuando salgan a la venta, pero viendo el precio que tienen soluciones similares en el mercado, estoy convencido que muy baratas no van a ser, dado que modelos de 128 GB se están vendiendo por cerca de 50 €.