La PS4 Pro no te parecerá tan cara cuando sepas que tiene dos GPUs

El lanzamiento de la PS4 Pro ha creado bastante controversia entre los usuarios, pues aunque Sony ha afirmado que los juegos deberán funcionar igual en la PS4 normal, a los poseedores de éstas no les ha hecho mucha gracia. Y ahora les hará menos gracia, pues se ha dado a conocer que la PS4 Pro tiene dos GPUs funcionando en tándem, si bien es cierto que una de ellas está inactiva la mayor parte del tiempo.
Se suponía que la PS4 Pro de Sony iba a incorporar una GPU AMD Polaris, de mayor potencia que la solución gráfica de la consola actual, pero por lo que parece no será así sino que la manera de Sony de potenciar el hardware de la consola será incorporar una segunda GPU con CrossFire interno.
La idea es la siguiente: cuando se juega en la PS4 Pro a un juego normal, solo una de las dos GPUs estará funcionando y por lo tanto se tendrá el mismo rendimiento que en la PS4 normal tal y como prometió Sony. No obstante, cuando se juegue a un título mejorado para la versión Pro de la consola la segunda GPU entrará en la ecuación para proporcionar un extra de rendimiento. Desde luego los números cuadran pues la GPU de la PS4 normal tiene 1.152 Shader Processors y lo anunciado para la PS4 son 2.304, justamente el doble.
Ahora esto puede generar más controversia todavía, claro, sobre todo porque ya sabemos que los sistemas CrossFire (o SLI) no están optimizados para todos los juegos. Pero aquí hay que hablar a favor de Sony, pues en éste caso si las consolas se caracterizan por algo es por la optimización, pues son capaces de ejecutar juegos con un gran aspecto visual con hardware que, no nos engañemos, es de gama media-baja. Lo que os quiero decir con esto es que los juegos diseñados para PS4 Pro estarán optimizados para éste CrossFire interno, de eso no hay lugar a dudas.
En ésta decisión por parte de Sony también entra en juego el tema de los costes. Por un lado, se asegura la retrocompatibilidad con los juegos de PS4 ya que desactivando una de las dos GPUs tendremos una consola idéntica a la PS4 normal, por lo que no hay que optimizar ni juegos ni drivers, poniéndole las cosas muy fáciles a los desarorlladores. Por otro lado, para integrar una GPU adicional tan solo han tenido que modificar la placa base y montar un mejor disipador (además de comprarle el doble de GPUs a AMD, claro), lo que les ha permitido ponerle un precio de venta a la PS4 Pro de “solo” 100 euros más que el modelo normal.