Blog: Cómo debería ser NX, la hipotética próxima consola de Nintendo

Muchos son los rumores sobre una hipotética videoconsola que lanzaría Nintendo el año que viene para poder competir “de tú a tú” con Xbox One de Microsoft y con PS4 de Sony. Rumores aparte, en este artículo de blog os vamos a contar lo que, bajo nuestro criterio, debería tener en cuenta Nintendo para triunfar con su hipotética Nintendo NX.
El público objetivo
Lo primero que hay que tener en cuenta, y siempre intentando ponernos en la piel de los fieles a Nintendo, es el público al que irá orientada su próxima consola. A día de hoy, Nintendo ha pecado de orientar sus productos (y juegos para éstos) a público denominado Casual, y por ello muchos se han quejado de que han dejado de lado a los Hardcore Gamers. Nintendo necesita recuperar su esencia y volver a consquistar a los Gamers más acérrimos, con una consola que soporte títulos potentes en cuanto a presupuesto (es decir, títulos denominados triple A).
Esto no quiere decir que tengan que dejar de lado a su público actual, pero bajo nuestro punto de vista Nintendo necesita de verdad volver a recuperar a los Hardcore Gamers si quiere llevarse el gato al agua. Que Pokémon está muy bien y tiene un gran número de aficionados, pero títulos como Batman, Witcher o GTA llaman en conjunto a más público.
El hardware y el precio
Nintendo debería de aprender de los errores de Sony y Microsoft con respecto al hardware y el precio de salida (a causa de éste) de sus consolas next-gen. Deben adoptar la arquitectura x86 como han hecho estos dos, y debe centrarse en el apartado gráfico. Si de algo han pecado Sony y Microsoft es de que se han quedado cortos en cuanto a la tarjeta gráfica integrada en PS4 y Xbox One, motivo por el que la mayoría de títulos solo pueden “arrastrarse” a 1080p y 30 FPS (alegando de manera ridícula que lo han hecho a propósito para dar una sensación cinematográfica el juego).
Por ello, si Nintendo pretende destacar, necesita adoptar la arquitectura x86. Puede hacerlo con una APU de AMD igual que lo han hecho Sony y Microsoft, pero deben integrar una gráfica dedicada más potente que la de la APU, que sea capaz de mover títulos actuales a 1080p y 60 FPS de manera holgada.
Por otro lado, y aunque esta parte sea la más complicada, deben tener muy en cuenta el precio de lanzamiento. Por mucho que lancen una consola puntera, si va a costar 800 euros la gente preferirá comprarse una Steam Machine. Es bien sabido que las consolas no son lo que le proporcionan la mayor fuente de ingresos a los fabricantes, sino los derechos de los juegos que luego se lanzan para éstas. Por ello quizás Nintendo tendría que pensar en lanzar su hipotética Nintendo NX con un precio bastante bajo para que sea llamativa, aunque su margen de beneficios quede mermado por ello. Es su precio a pagar por haber olvidado a los Gamers Hardcore.
La estética
Puede parecer algo secundario, pero estamos hablando de que las videoconsolas están pensadas para utilizarse con la televisión, en el salón del hogar en casi todos los casos. Por ello, a nadie le gusta tener un “bicho feo y llamativo” en el salón (“hola, me llamo Wii, soy de color blanco y me vas a ver nada más entrar en el salón”).
También se ha criticado bastante a la PS4 y Xbox One porque literalmente parecen un reproductor de cintas VHS. Por ello a Nintendo le tocará innovar en el aspecto estético si quiere destacar por encima de la competencia. Podrían coger Project Quantum de AMD para darle inspiración al respecto a sus ingenieros.
Juegos, juegos, juegos
Está clarísimo que por mucho que se quiera innovar con una consola, al final lo que se venden son los juegos. Por ello Nintendo necesitará potenciar este aspecto mucho antes de lanzar su próxima consola. Si lanzas una consola al mercado pero que su catálogo es tan escaso que puedes contar los títulos con los dedos de las manos, no servirá de nada el esfuerzo.
Nintendo necesitará adaptar sus franquicias clásicas (Super Mario, Zelda, Pokémon, etc.) a su nueva consola y tener como mínimo 25-30 títulos ya listos para cuando la presenten.