Una semana después de que le echáramos un primer vistazo a las placas objeto de este análisis volvemos, pero esta vez para saber si el rendimiento es el esperado y se corresponde con el nombre de un fabricante al que se le debe exigir el máximo como es MSI. Dos placas para dos segmentos diferentes y por tanto con expectativas diferentes, pero no por ello obligadas a dar un buen rendimiento en el universo Haswell plagado de placas consecuencia de la cada vez más feroz competencia de los cuatro o cinco fabricantes de placas que se reparten el pastel de tan crítico componente.
Os diremos que cuando un fabricante como MSI saca un producto al mercado, está obligado a dar un mínimo da calidad propio de la marca a la cual representa. Esta vez teníamos dos placas bien diferentes aunque sí tenían algo en común. Su precio bastante económico al alcance de cualquier bolsillo pero no queríamos hacer prejuicios pues ya sabemos que el valor y el precio muchas veces son adjetivos contrarios.
Las primeras pruebas parecían que nos encontrábamos con placas bien diseñadas en cuanto a su PCB y con un gran número de detalles que nos hacían presagiar que MSI había hecho un gran trabajo. Esta vez nos pusimos manos a la obra poniendo toda la batería de pruebas que encontramos a nuestro alcance y los resultados son los que podéis ver en la segunda parte de nuestro análisis.
Sacad vuestras propias conclusiones.