Silverstone lanzó la primera caja de la familia Sugo allá por 2005, y desde entonces no han parado de lanzar nuevos modelos cada vez un poquito más perfeccionados. Siguiendo con esta tendencia de mejora continua, ahora Silverstone ha lanzado la Sugo SG11, una caja de tamaño compacto diseñada para placas base de tamaño micro ATX y orientada para PCs de salón y HTPCs, pero también para sistemas de gama alta gracias a su alta compatibilidad con componentes actuales como por ejemplo fuentes de alimentación de formato ATX estándar y tarjetas gráficas de hasta 36 centímetros de largo.
La Sugo SG11 de Silverstone es una caja que a pesar de tener unas dimensiones reducidas, no descuida la funcionalidad. Por ello, es compatible con hasta 4 slots de expansión (es decir, se podría instalar un sistema de doble GPU) y se pueden instalar o bien 3 unidades de disco duro de 3.5 pulgadas o, ojo al dato, hasta 12 unidades de 2.5 pulgadas, y eso sin prescindir de una unidad de 5.25 pulgadas. En nuestro análisis de hoy vamos a poner a prueba esta funcionalidad y como siempre montaremos nuestro sistema de pruebas en ella para que podáis ver con todo lujo de detalles su exterior, interior y funcionamiento.
CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS.
Tomadas de la web del fabricante.
Estamos ante una caja que si bien es cierto que tiene unas dimensiones reducidas en comparación con una caja de formato torre, hay que destacar sus 393 mm de longitud (lógicamente si acepta gráficas de hasta 36 centímetros de largo, ha de ser una caja larga). También nos llama la atención que por algún motivo, Silverstone ha optado por utilizar acero normal en la construcción de esta caja en lugar de acero SECC, más resistente y liviano. Por lo demás, solo indicar que incluye de serie un ventilador de 120 mm anclado directamente en la caja para discos duros, y da la posibilidad de instalar dos ventiladores de 80mm adicionales, ambos en la parte de arriba (uno de ellos son salida de aire en diagonal hacia atrás, más adelante lo veremos bien).
Hay que tener cuidado con una cosa, ya que por la disposición de esta caja la fuente de alimentación se monta justo encima del disipador del procesador, así que éste tiene una limitación de altura de solo 82 mm.
En el siguiente diagrama podéis ver un poco más en detalle la disposición de la caja.
Viendo esto hay que destacar sobre todo la capacidad de albergar unidades de almacenamiento. Podríamos instalar, por ejemplo, tres unidades de 3.5 pulgadas y adicionalmente otras 9 más de 2.5 pulgadas, o bien podríamos escoger instalar hasta 12 unidades de 2.5 pulgadas, si bien es cierto que siete de ellas que van en el bracket lateral irían un poco apretadas (algo que no sería un problema si éstas fueran SSDs, ya que como sabéis apenas se calientan).
ANÁLISIS EXTERNO.
Silverstone ha escogido una caja de cartón duro de color blanco para albergar esta Sugo SG11. En la cara principal podemos ver una imagen del frontal de la caja y por supuesto el logo del fabricante y el modelo.
La cara opuesta es exactamente igual, así que vamos a omitirla, pero en los laterales sí que encontramos, sobre fondo negro, las características y más cosas de la caja. En uno de ellos tenemos una breve introducción en inglés y las características técnicas.
En el lateral opuesto, una descripción de las características especiales de esta SG11 en 9 idiomas.
En el interior encontramos la caja, primero embalada por un plástico transparente antiestático y también protegida por un plástico blando para que la caja no sufra ni lo más mínimo durante el transporte.
Ya sin embalaje, aquí podéis ver la Silverstone Sugo SG11 en todo su esplendor.
Comencemos por el frontal. En éste vemos el sobrio diseño que Silverstone ha escogido para la caja, con un embellecedor de plástico con efecto espejo. La parte derecha de este embellecedor habría que quitarla para poder instalar la unidad de 5.25 pulgadas.
Detalle del logo del fabricante.
En la zona superior encontramos, en la esquina derecha, los botones de encendido y reset (éste es de los que hay que meter un lápiz o similar para pulsar) y el LED de encendido.
En la parte izquierda y tras un protector de goma para evitar que entre polvo cuando no lo estamos utilizando, tenemos dos puertos USB 3.0 y los conectores minijack de audio para auriculares y micrófono.
Siguiendo con la zona superior, encontramos dos rejillas tras las que podremos instalar sendos ventiladores de 80 mm, siendo el trasero con salida de aire en diagonal hacia la parte trasera de la caja. Una cosa que no me ha gustado de esta zona es que al tener el interior sin pintar en negro, se ve de el color característico del acero y no el bonito negro del exterior.
El lateral izquierdo de la caja está dominado por una generosa rejilla.
Y el lateral derecho por una rejilla todavía más grande, ya que en la zona izquierda está el ventilador preinstalado de 120 mm.
Vamos a la parte trasera, y lo primero que nos llama la atención es el contraste de color con el resto de la caja. La verdad es que nos habría gustado que Silverstone hubiera decidido pintar toda la caja de negro, incluyendo el interior y la parte trasera.
En cualquier caso, encontramos el hueco para la fuente de alimentación de formato ATX estándar arriba a la izquierda, y bajo ésta el espacio para el escudo I/O de la placa base. Entre ellas una rejilla de ventilación que no vendrá nada mal dado que recordemos que la fuente irá justo encima del disipador. A la derecha, los cuatro zócalos de expansión y otra rejilla por encima.
Para terminar con el análisis externo de la caja nos queda ver la zona inferior. Ésta está de nuevo sin pintar, aunque poco importa ya que no se verá. Está dominada por cuatro grandes patas circulares con goma que absorberá vibraciones y evitará que la caja se mueva de su sitio.
ANÁLISIS INTERNO.
La Silverstone Sugo SG11 se abre como las antiguas torres de los años 90. Hay que quitar tres tornillos y sacamos toda la estructura exterior, es decir, ambos laterales y la parte superior son una sola pieza.
Aquí nos damos cuenta de un detalle, y es que Silverstone ha pintado el exterior de la caja con spray. Éste método de pintura, y a diferencia de otros métodos como el electrolítico, sale mucho más barato para el fabricante pero la calidad es bastante peor dado que no es tan uniforme, deja restos (como podéis ver en la imagen) y es mucho menos duradera.
El interior de la caja muestra una estructura muy sólida, con una barra de acero transversal que atraviesa el interior de la caja de delante a atrás, y sobre la que se ubica una pieza sobre la que podremos instalar los dos ventiladores de 80 mm y los siete discos duros de 2.5 pulgadas.
Ésta pieza se puede quitar con solo tres tornillos, lo que nos permitirá trabajar en el interior de la caja con mayor comodidad.
También podemos quitar la pieza metálica ubicada justo encima de la bahía para unidades de 5.25 pulgadas, y sobre la que podremos instalar dos unidades más de 2.5 pulgadas (de hecho es necesario desmontarla para poder atornillar a ésta las unidades).
Ésto a su vez nos da acceso directo a esta bahía de 5.25 pulgadas.
Justo debajo de esta bahía tenemos la caja en la que podremos instalar hasta tres unidades de disco duro de 3.5 pulgadas (o de 2.5 pulgadas).
El método de anclaje de unidades aquí es un poco extraño. Hay que quitar los dos tornillos de cada una de las bandejas y sacar una pieza metálica, en la que podremos atornillar a mano las unidades de disco duro.
Estas bandejas se deslizan en la caja para discos.
Por cierto, que no lo dijimos antes, esta caja para discos se puede poner y quitar desde la parte inferior de la caja quitando unos tornillos.
A continuación podéis verla en detalle, y como podréis comprobar el ventilador de 120 mm va anclado a la propia caja.
Así de despejado podemos dejar el interior de la Sugo SG11 para poder trabajar con ella.
Para terminar con el análisis interno, nos queda ver los accesorios. Silverstone incluye un completo manual de instrucciones, tornillería, piezas de goma con adhesivo, bridas y un par de canalizadores de cables con adhesivo también.
INSTALACIÓN.
Comenzamos la instalación como siempre anclando la placa base al suelo de la caja. En nuestro caso hemos empleado una placa base de formato mini-ITX, con el disipador ya montado (esto es obligado ya que no tenemos acceso al backplate posterior de la placa en esta caja), en nuestro caso un Silverstone Argon AR05 de perfil bajo.
Nos alivia ver que la placa base no se instala justo en el borde de la caja sino que nos deja un pequeño espacio para poder pasar cables por esta zona.
También como veis queda espacio entre el disipador y la fuente de alimentación. Aunque hemos utilizado un disipador de perfil muy bajo, se pueden instalar disipadores de hasta 82 mm de altura.
Viendo la disposición de la caja, decidimos dejar la fuente de alimentación para lo último dado que si la instaláramos ahora nos impediría trabajar con comodidad con los conectores internos de la placa base. Por ello pasamos primero a los discos duros, atornillándolos en sus correspondientes bandejas. En nuestro caso utilizamos un disco duro de 3.5 pulgadas y un SSD de 2.5 pulgadas, así que lo más cómodo es utilizar el rack para discos en ambos, pero recordad que podríamos escoger instalar el SSD en cualquier otro lugar como encima de la bahía para unidades de 5.25 pulgadas o en el bracket lateral.
Dado que nuestro sistema es una APU de AMD no instalamos tarjeta gráfica, pero vemos que queda efectivamente un enorme espacio que nos permitiría instalar gráficas de gran tamaño. El siguiente paso en nuestro caso es conectar todos el cableado justo antes de instalar la fuente de alimentación, y nos ayuda mucho el haber escogido una placa mini ITX ya que nos da espacio de sobra para canalizar los cables, ayudados por los dos accesorios que Silverstone incluye y que podemos pegar al suelo de la caja.
Ahora sí instalamos la fuente de alimentación. Como decíamos no hay problema en instalar una fuente de formato ATX estándar, pero en nuestro sistema de pruebas «SFF» (Small Form Factor) disponemos de una fuente de alimentación de formato SFX, que podemos instalar con un adaptador (incluido con la fuente, que en este caso es una Silverstone ST45SF-G).
También decidimos aprovechar las facultades de la caja para instalar un ventilador de 80 mm en los huecos disponibles para tal efecto. Escogemos cómo no un Silverstone FQ81.
Conectamos todo y ya tenemos la Sugo SG11 lista para funcionar.
Más vistas.
CONCLUSIÓN.
La Silverstone Sugo SG11 es una caja de factor de forma pequeño con la que da gusto trabajar. Si bien es cierto que hay que utilizar el destornillador para casi todo, es muy cómoda para instalar cualquier tipo de hardware, y se nota que Silverstone ha pensado muy bien la disposición interna para que se pueda instalar prácticamente cualquier tipo de componente en su interior a pesar de su pequeño tamaño. Se trata de una caja que cuesta unos 75 euros y es muy recomendable para usuarios que quieran montar sin complicaciones un HTPC para el salón en formato micro ATX o mini-ITX, aunque como contrapartida tenemos que decir que Silverstone esta vez ha escatimado en calidad de materiales y trabajo de pintura.
PROS:
- Caja muy espaciosa.
- Compatible con todo tipo de hardware. La única limitación es el disipador de 82 mm de altura como máximo.
- Se pueden instalar hasta 12 discos duros en total.
- Muy fácil y cómoda.
CONTRAS:
- El acero de la cubierta exterior no es de la mejor calidad.
- Pintada a spray, y solo en el exterior.
Por ello, le otorgamos a esta Silverstone Sugo SG11 nuestro galardón de oro y nuestra recomendación por su diseño.