Según Silverstone, la Grandia GD09 es la culminación de una década de experiencia en la fabricación de caja diseñadas para HTPC, resultando en una caja con una increíble eficiencia a la hora de aprovechar el espacio interno. En tamaño, la GD09 es similar a las anteriores GD05 y GD05, pero gracias a lo anteriormente mencionado es capaz de dar cabida a hardware de gama alta y tamaño completo, incluyendo fuentes ATX estándar, placas ATX (además de micro ATX y mini ITX), tarjetas gráficas de hasta 31 centímetros de longitud, o unidades ópticas de 5.25 pulgadas estándar. Todo esto en una caja de solo 35.8 centímetros de profundidad y con una estética que encaja en cualquier salón o sala de estar.
La Silverstone Grandia GD09 fue anunciada a mediados del mes pasado, y solo viendo sus imágenes ya nos sorprendió por un diseño sobrio y elegante, pero a su vez eficiente gracias a la inclusión de un buen sistema de refrigeración que va de lado a lado, siempre cubierto por filtros anti polvo extraíbles. Hoy os vamos a mostrar nuestro análisis en el que vais a poder ver en detalle esta caja, os mostraremos cada rincón, y por supuesto instalaremos un sistema completo para probarla.
CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS.
Sacadas de la página web del fabricante:
Una cosa que nos llama la atención es que dice que la caja es compatible internamente con dos unidades de 3.5 pulgadas, una de ellas convertible a 2.5 pulgadas, mas otra adicional de 2.5″. Más tarde veremos que, por contra, esta caja es capaz de albergar una unidad de 3.5″ y tres de 2.5″ simultáneamente, o bien dos de 3.5″ y una de 2.5″, también al mismo tiempo, eso sí, prescindiendo de la unidad de 5.25 pulgadas en ambos casos. En el caso de que queramos utilizar una unidad de 5.25″, los espacios para discos se limitan a uno de 3.5″ y otro de 2.5″.
ANÁLISIS EXTERNO.
La Silverstone Grandia GD09 viene embalada en una caja de unas dimensiones bastante más grandes de lo que nos esperábamos, y en la que predomina el color negro típico del fabricante. En dos de las caras nos encontramos una foto a tres cuartos de la caja con sus principales características destacadas, y con un gran logotipo que reza «USB 3.0 Ready!». En uno de los laterales encontramos una foto del frontal de la caja junto con las especificaciones técnicas de la misma, mientras que en la cara restante tenemos una introducción en inglés y un resumen de características en varios idiomas.
Al abrir la caja entendemos el porqué de su gran tamaño, y es que Silverstone la ha protegido por dos grandes piezas de poliestireno expandido para evitar daños en la misma durante su transporte. Una cosa que nos llama la atención es que en el interior de una de las aletas protectoras del embalaje nos encontramos un mensaje que reza «Este es un producto único, por favor leed el manual antes de proceder a la instalación. Gracias». Esto nos previene de que no se trata de una caja común, y aconseja leer el manual para cerciorarnos de que estamos aprovechando todo lo que nos ofrece.
Sacamos la caja de su embalaje y procedemos a su vista externa. Nos sorprende nada más sujetarla con las manos que la caja da la sensación de ser muy robusta, ya no solo por el peso, que es bastante pesada para su tamaño (4.2 Kg), sino por la calidad del acero utilizado para su construcción, que no se comba al sujetarlo desde un extremo.
El frontal es de plástico que imita al aluminio cepillado, y realmente queda muy bien. En la zona inferior izquierda encontramos dos minijacks de audio y dos puertos USB 3.0, mientras que en la zona derecha tenemos la bahía para unidades de 5.25 pulgadas y los botones de encendido y reset, amén de los LEDs de estado.
Ambos laterales son parecidos pero no iguales. En el lateral derecho nos encontramos dos huecos para ventiladores de 120mm con un solo filtro, el cual se puede poner y quitar desde fuera sin herramientas, solo apretando en la zona izquierda. En el lateral izquierdo, por contra, también tenemos dos huecos para ventiladores de 120mm, pero aquí cuentan con dos filtros anti polvo individuales, y la forma de extraerlos es tirando de ellos. Esto es así porque en uno de los laterales se pueden instalar radiadores de 240mm, mientras que en el otro lateral uno de los huecos para ventilador de 120mm quedará ocupado por la fuente de alimentación como veremos más adelante cuando hagamos el montaje.
Vamos con la parte trasera, donde lo primero que destaca es una rejilla doble tras la que se pueden instalar dos ventiladores de 80mm cada uno para extraer el aire caliente fuera de la caja. Debajo de la rejilla tenemos el hueco para los puertos I/O de la placa base, y a su derecha 8 slots de expansión PCI, en color plateado (no habría estado de más que fueran negros). Justo a la derecha, en vertical, el hueco para la fuente de alimentación. También podemos ver que los tornillos para retirar la tapa superior de la caja no son thumbscrews, por lo que será necesario un destornillador para ponerlos y quitarlos.
En cuanto a la parte superior de la caja, consta de la tapa extraíble que tendremos que retirar más adelante para acceder al interior de la caja, y en la que solo encontramos una pequeña rejilla de ventilación justo encima de los slots PCI.
Para terminar con la vista exterior, la parte de abajo. Esta zona es más caótica, ya que tiene decenas de perforaciones para instalar componentes en el interior. Cuenta con cuatro patas de goma diferentes dos a dos, siendo las delanteras más anchas y con embellecedores, y las traseras algo más pequeñas con forma de semiesfera. Nos vemos en la obligación de destacar que, aunque esta parte de la caja evidentemente no se verá, el trabajo de acabado de pintura es bastante peor que en el resto de la caja que, por cierto, es aparentemente fantástico.
ANÁLISIS INTERNO.
Abrimos la tapa superior retirando los tornillos y tirando de ella hacia atrás. Vemos dos cosas al hacerlo: la primera es que Silverstone ha puesto una almohadilla para proteger la integridad de la tapa con respecto al soporte de metal que veremos más adelante, y la segunda es el punto de fijación, muy bien pensado, que agarra la estructura de la caja en la zona del frontal.
Este es el aspecto que tiene la Silverstone Grandia GD09 por dentro. Como os comentábamos hace un momento, cuenta con una barra de acero que va de un lado a otro de la caja, y que tiene tres funciones: dotar a la caja de una mayor rigidez y estabilidad, sujetar la zona donde se instala la unidad de 5.25 pulgadas y los discos de 2.5″, y por último permitir ubicar un monitor encima de la caja sin que el panel superior se doble.
Empezamos a desmontar componentes para dar una mayor claridad al interior de la caja, y de hecho esto que vamos a hacer es obligatorio para poder instalar la placa base. Lo primero es quitar el cejetín para instalar unidades de 5.25″ retirando cuatro tornillos, dos a cada lado.
Acto seguido quitamos la barra de acero. Para ello solo hay que quitar el tornillo del frontal y tiramos de ella hacia esta misma zona.
Hecho esto, ya tenemos el interior de la caja totalmente despejado y listo para que instalemos hardware en su interior.
A continuación os mostramos las diferentes zonas del interior de esta GD09, comenzando por el lateral izquierdo, donde por fuera vimos que había dos filtros individuales. El que está más a la derecha en la imagen coincide justamente con el ventilador de la fuente de alimentación.
Nos movemos un poco hacia la derecha y encontramos el hueco para la fuente de alimentación, en vertical, y justo a su derecha las ranuras de expansión PCI, reutilizables y ventiladas, aunque en esta zona también los tornillos son normales y necesitaremos un destornillador para ponerlas y quitarlas.
Justo a la derecha de esta zona tenemos la rejilla tras la que podemos instalar dos ventiladores de 80mm cada uno, y por supuesto el hueco para el escudo I/O de la placa base.
Volvemos a girar a la derecha y vemos el otro lateral de la caja, el que tenía por fuera un único filtro anti polvo de 240mm de longitud. Aquí Silverstone incluye de serie un ventilador de 120 mm pre instalado, pero recordad que en esta zona se pueden instalar radiadores de 240 mm si queremos.
Ya solo nos queda ver la parte delantera, que no tiene mucho. En la parte izquierda encontramos, además del embellecedor de la bahía de 5.25″, la salida de los cables de encendido, reset y los LEDs de estado, que si recordáis estaban justamente en esa zona de la caja pero por fuera.
En la zona derecha del frontal lo que tenemos es un pequeño PCB del que salen los cables de audio y USB 3.0 con conector interno. Por cierto que justo en esta zona también tenemos cuatro perforaciones en el suelo que nos permitirán instalar una unidad de 2.5″ si queremos.
INSTALACIÓN.
Comenzamos viendo los accesorios, entre los que se incluyen una bolsa con tornillería, bridas, manual de instrucciones, cuatro arandelas de goma anti vibraciones para discos duros, y una pieza metálica cuya función es la de poder sujetar un disco duro de 3.5 pulgadas pegado al frontal (ahora lo explicamos).
Como decíamos, este accesorio nos permite colocar anclar un disco duro al frontal, prescindiendo eso sí del accesorio de instalación de unidades de 5.25 pulgadas.
Comenzamos pues la instalación, y como no el primer componente a instalar es la placa base. Es necesario tener el disipador preinstalado antes de ponerla en la caja, puesto que una vez hecho ya no podremos acceder al backplate sin desmontarla de nuevo. En nuestro caso hemos hecho uso del disipador recomendado por Silverstone, concretamente un Silverstone Argon AR02. Aunque la Grandia GD09 es capaz de dar cabida a placas de formato ATX, hemos empleado un factor de forma mucho más pequeño para ésta: mini ITX.
Haciendo uso de una placa de este tamaño, como se puede apreciar en las siguientes imágenes queda un enorme espacio libre en el interior. Y, por cierto, hueco para un radiador de refrigeración líquida en el lateral, tal y como os comentamos al principio. También podéis ver que la altura del disipador es idónea para esta caja.
Lo segundo que instalamos es la fuente de alimentación, de tamaño ATX estándar y que encaja a las mil maravillas. A pesar de no ser una fuente modular hay espacio de sobra para recoger los cables, aunque evidentemente en este tipo de caja la canalización siempre es una contra al carecer de parte trasera por donde esconder los cables.
Vamos ahora con la instalación de discos, para lo que utilizamos el accesorio de 5.25″ que retiramos al principio. Antes de instalar un disco de 3.5″ es necesario anclar primero los de 2.5″ si es que vamos a instalar alguno, puesto que hay que atornillarlos y si instaláramos primero la unidad de 3.5″ luego no podríamos acceder a dichos tornillos. Cabe destacar que en lugar de dos unidades de 2.5″ podríamos instalar en esta zona otro disco duro más de 3.5″.
Instaladas las unidades de 2.5″, podemos proceder a instalar la de 3.5″. Por cierto que es un detalle que Silverstone le haya puesto una gomita protectora a la zona por donde debemos deslizar la unidad de disco duro para evitar que ésta se dañe.
Ya solo queda volver a instalar el accesorio de montaje en la bahía de 5.25″ y conectarlo todo para echar la caja a funcionar.
CONCLUSIÓN.
La Silverstone Grandia GD09 es sin lugar a dudas una caja ideal para sistemas HTPC dado que la única restricción que tiene en cuanto a hardware es la altura del disipador. En esta caja podemos instalar tarjetas gráficas de gama alta, placas ATX, e incluso disipadores de refrigeración líquida con radiadores de hasta 240 mm. El espacio interior está realmente bien aprovechado teniendo en cuenta que se trata de una caja de orientación horizontal y, por tanto, carece de canalización de cables por la parte trasera de la placa base. Cuesta unos 75 euros en el mercado, y por ese precio no creo que haya cajas HTPC mucho mejores que ésta.
Como punto negativo hemos de destacar que no le vendría mal una readaptación del rack para unidades de 5.25″, dando la opción de prescindir de esta unidad para poder agregar un mayor número de discos duros de 3.5 pulgadas.
PROS:
- Caja muy robusta, buena calidad de construcción.
- Gran espacio interior, compatible con hardware de gama alta.
- Buena canalización del flujo de aire, de un lado a otro.
- Filtros anti polvo extraíbles desde fuera.
- Sistema anti vibraciones en las patas.
CONTRAS:
- No se pueden instalar demasiados discos duros.
- El acabado de pintura de la zona inferior no es muy bueno.
Por ello, esta Silverstone Grandia GD09 se hace merecedora de nuestro galardón de Platino y de nuestras recomendaciones por su rendimiento y por su diseño.