El especialista japonés en sistemas de refrigeración Scythe presenta en el día de hoy la quinta versión de su disipador más famoso, el Mugen. Con el Mugen 5 el fabricante introduce algunas modificaciones para mejorar la eficiencia de su buque insignia, reduciendo ligeramente su tamaño y cambiando el ventilador por uno más silencioso pero entregando la misma eficiencia térmica que ha hecho famosa a ésta familia de disipadores.
Como decíamos, Scythe anuncia hoy el Mugen 5, pero lamentablemente dado que nos han enviado el disipador por adelantado para que podamos publicar hoy mismo su análisis, en el momento de escribir estas líneas todavía no hay nada de información sobre el mismo en la web, y ni siquiera nos han enviado información del producto, así que vamos un poco a ciegas. No obstante, las características del mismo están claras y vienen especificadas en el embalaje, así que a ellas nos remitimos para nuestras pruebas y demás durante éste análisis.
Hay que decir que en realidad ésta no es la quinta revisión del Mugen (aunque sí su quinta versión «oficial») puesto que de las versiones anteriores en muchas ocasiones lanzaron al mercado revisiones «B» del mismo, actualizando su ventilador y su compatibilidad con diferentes sockets. De hecho, hace no mucho analizamos la última versión (ahora penúltima) del Mugen, el Mugen MAX, y nos dejó muy buen sabor de boca por su buena eficacia, un punto en el que Scythe siempre ha destacado: proporciona disipadores muy buenos y de fácil instalación a precios asequibles.
CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS
Tomadas del embalaje del producto.
Estamos ante un disipador de tipo torre que incorpora un total de seis heatpipes de cobre niquelado de 6 mm de diámetro en forma de U que van soldadas a una torre de láminas de aluminio. Las heatpipes van a su vez soldadas a una base de cobre niquelado sin efecto espejo que hace contacto con el IHS del procesador para asegurar una buena transferencia de calor. Viene de serie con un ventilador silencioso de 120 mm controlado por PWM que es capaz de funcionar entre 300 y 1200 RPM, asegurando así un bajo nivel sonoro que según el fabricante alcanza los 24.9 dBA.
Se trata de un disipador mediano, con unas dimensiones de 130 x 154.5 x 110 mm que como veremos más adelante es asimétrico para asegurar la máxima compatibilidad con cualquier tamaño de memoria RAM. Tiene un peso, no obstante, de 890 gramos incluyendo ventilador, por lo que incluye un backplate de metal para asegurar la integridad de la placa base. Por último, destacar que es compatible con todos los sockets de procesador moderno y no tan modernos, incluyendo Intel LGA 775, 115X, 1366 y 2011v3 y AMD AM2(+), AM3(+), FM1 y FM2(+).
ANÁLISIS EXTERNO
Como es habitual en el fabricante japonés, en el embalaje se incluye toda la información que pudiéramos necesitar sobre el producto. En la cara principal tenemos una imagen del mismo con el identificativo y la compatibilidad, dejando para los laterales y la parte trasera sus características técnicas y sus principales bondades, así como un croquis de su tamaño.
Dentro del embalaje con lo primero que nos topamos es con una caja que incluye todos los accesorios. Entre ellos encontramos un destornillador largo de estrella especialmente concebido para éste disipador como veremos más adelante, enganches para dos ventiladores por si se quiere añadir uno más, un pequeño tubo de pasta térmica, backplate, todos los accesorios necesarios para la instalación en los sockets mencionados antes, y un completo manual de instrucciones en varios idiomas entre los que se encuentra el español.
El ventilador que incluye éste disipador es un Scythe Kaze Flex 120 PWM, que como explicábamos antes tiene 120 mm de diámetro, funciona con PWM (conector de 4 pines), y es capaz de girar a entre 300 y 1200 RPM. Incorpora inserciones de goma anti vibraciones en todas las esquinas, y el cable está forrado por una malla de plástico resistente al calor.
Aquí tenemos el disipador. Tiene un total de de 38 aletas de aluminio soldadas a las heatpipes, siendo la superior un poco más gruesa que las demás para darle un punto extra de resistencia al conjunto. Como podéis ver todas las piezas de cobre están niqueladas para evitar corrosión y darle un aspecto homogéneo al producto.
En uno de los dos lados, podemos ver que las aletas de aluminio están recortadas en la parte de abajo para asegurar su compatibilidad con cualquier módulo de memoria RAM.
En la siguiente galería, que también muestra los laterales, podéis ver éste diseño asimétrico del que os hablamos de mejor manera.
La lámina superior es un poco más gruesa que las demás para que sea más resistente, pues como podéis ver en la siguiente imagen no solo está estampado el logo del fabricante sino que también las terminaciones de las heatpipes cuentan con embellecedores.
Así mismo tiene dos agujeros, uno de ellos pensado para coincidir con uno de los tornillos de la base. Éste es el motivo por el que Scythe incluye un destornillador largo entre los accesorios.
La base es como os decíamos de cobre niquelado y lisa.
Como podéis ver, ya viene con los anclajes preinstalados de manera que se facilite la instalación, pues al fin y al cabo aunque se pueden quitar se utiliza el mismo sistema tanto para sockets Intel como AMD.
En las siguientes imágenes podéis ver cómo queda el disipador con el ventilador montado.
Aquí, una medición del grosor de las heatpipes.
Las láminas de aluminio tienen 0,2 mm de grosor, 0,4mm la superior.
Finalmente, la separación entre láminas es de 2 mm.
INSTALACIÓN
Visto el disipador, vamos a proceder a su instalación en nuestro equipo de pruebas, y lo hacemos sin desmontar la placa base de la caja, sin sacar la RAM y sin quitar la tarjeta gráfica, de manera que nos encontremos en el peor escenario posible (o en el de los más vagos, como nosotros), desmontando cuantos menos componentes mejor.
Comenzamos seleccionando las piezas que vamos a necesitar para nuestro montaje en socket Intel LGA1151, consistente en dos de las planchas de metal, el backplate, y dos juegos de cuatro tornillos.
El backplate es muy rígido, y como véis está preparado para los tres tipos de sockets Intel (para AMD se aprovecha el backplate que incluyen todas las placas de éste). Las esquinas están acolchadas para evitar dañar la placa base.
De igual manera, hay que destacar que los tornillos tienen arandelas de goma para evitar dañar el lado opuesto de la placa.
El primer paso es colocar el backplate por la parte trasera de la placa y poner estos últimos tornillos para fijarlo. Hasta ahora todo fácil y sin herramientas, pues éstos tornillos permiten que los apretemos con los dedos. No obstante, es recomendable darle media vuelta con el destornillador para asegurarnos que queden bien fijos.
Ahora preparamos las piezas metálicas que como podéis ver también son multisocket para Intel, y los tornillos para fijarlas a las piezas que acabamos de instalar, cada una de ellas con dos tornillos.
Ojo a la orientación, pues como sabéis los sockets de Intel son simétricos, así que dependiendo de dónde coloquemos éstas piezas haremos que el disipador esté orientado hacia atrás o hacia arriba.
Una vez atornilladas estas dos piezas (ahora sí hemos tenido que utilizar un destornillador), debemos aplicarle la pasta térmica al procesador puesto que el siguiente paso ya es montar el disipador.
Ahora, simplemente colocamos el disipador encima haciendo coincidir sus tornillos con las piezas que acabamos de instalar, y apretamos los tornillos. Como os decíamos antes en la vista externa, es necesario utilizar el destornillador proporcionado a través de uno de los agujeros para su correcto anclaje.
Los tornillos llevan un pequeño muelle que hace tope, así que podemos apretar al máximo sin miedo pues cuando haya llegado a su tope ya no dejará apretar más. Un consejo en éste paso es que apretéis un poco cada lado cada vez para no dañar el procesador con la presión.
Ya tenemos el disipador instalado, de manera fácil y rápida (tomando fotos en cada paso y todo no nos ha llevado más de 10 minutos).
Ya solo queda instalar y conectar el ventilador. Solo hay que ponerle los anclajes y entra muy fácil. Por cierto que como podéis ver en las imágenes, el Mugen 5 no interfiere para nada con las memorias RAM.
TESTEO
Antes de testear el rendimiento térmico, hemos dejado que la pasta térmica se asiente entre el procesador y el disipador durante unas 8 horas con el ordenador encendido en un funcionamiento normal. Como sabéis, hemos utilizado un Intel Core i5-6600K con overclock a 4,2 Ghz sin tocar voltaje, con una Asus Z170 Deluxe y 2x8GB Corsair Vengeance LED DDR4 a 3200 Mhz.
El dato de temperatura mostrado en la siguiente gráfica es el Delta de temperatura, es decir, la temperatura medida menos la temperatura ambiente. De este modo, la temperatura ambiente no influye en el resultado del test. El procesador ha sido estresado con Prime95 64 bits en modo blend durante 30 minutos. En dicha gráfica también podéis ver el resultado obtenido comparado con otros disipadores que hemos ido analizando con éste mismo banco de pruebas.
Bueno, está claro que el rendimiento térmico del Mugen 5 de Scythe no puede batir al de una refrigeración líquida de gama alta con radiador de 240 mm como la Corsair H110i V2, pero sí que bate sin problemas a un disipador mucho más caro como el Dark Rock 3 de Be Quiet. Eso sí, hay que mencionar que la temperatura del procesador en reposo es más alta con el Mugen 5 que con ningún otro, y esto es así porque por las características del ventilador, éste gira a tan solo 300 RPM con el equipo en idle, por lo que sube un poco la temperatura pero a cambio tenemos un silencio casi absoluto.
Hablando del ruido, efectivamente el ventilador es inaudible con el equipo en reposo, y con el ventilador al máximo (1200 RPM) apenas se le escucha nada estando a un metro de la caja y con ésta cerrada. Desde luego creo que Scythe ha acertado y mucho con la inclusión de éste ventilador, pues proporciona un balance excelente entre rendimiento y ruido.
CONCLUSIÓN
Nuevamente, Scythe nos muestra una actualización de su disipador más famoso, el Mugen, y nuevamente vuelve a proporcionarnos una solución térmica de fácil instalación y buen rendimiento a un precio muy competitivo (como indicábamos al principio no tenemos la información, pero siguiendo el patrón que siempre utiliza éste fabricante, el Mugen 5 costará, como mucho, 50 euros).
Por lo tanto y como hemos podido ver durante éste análisis, solo podemos recomendar el Mugen 5 como una gran opción de compra para cualquier tipo de usuario, pues incluso aquellos con poca o nada de experiencia encontrarán sencilla su instalación y obtendrán un gran rendimiento térmico y poco ruido.
PROS:
- Rendimiento bastante decente.
- Ventilador muy silencioso.
- Fácil instalación.
- Buena calidad de materiales.
- Heatpipes soldadas.
- Compatibilidad con cualquier tamaño de memoria RAM.
- Posibilidad de instalar un segundo ventilador.
- Precio (unos 50 euros).
CONTRAS:
- Quizás que la temperatura en Idle es un poco alta, pero ésto es a cambio de un silencio casi total en reposo.
Por éste motivo, el Scythe Mugen 5 se hace merecedor de nuestro galardón de Platino y de nuestra recomendación por su excelente relación prestaciones / precio.