Seguramente todos conozcáis a QNAP (Quality Network Appliance Provider), fabricante que tiene como objetivo el suministrar soluciones completas de alta tecnología de almacenamiento conectado en red (NAS) entre otras cosas. QNAP siempre está integrando las últimas tecnologías y diseños en sus productos, de manera que puedan ofrecer siempre la mejor calidad y eficiencia tanto a nivel empresarial como de usuario. Por ello, incluso sus productos orientados al hogar tienen funcionalidades avanzadas que permiten sacar el máximo provecho a usuarios avanzados, pero tienen la sencillez suficiente incluso para que usuarios inexpertos puedan disfrutar al máximo de sus características.
Hace relativamente poco tiempo os mostramos nuestro particular análisis del QNAP HS-210, un NAS para el hogar con un diseño slim muy elegante, funcionamiento sin ventiladores, y espacio para integrar dos discos duros de 3.5 pulgadas en su interior. En el día de hoy os presentamos nuestro análisis de su evolución, el QNAP HS-251, que cuenta con un diseño exterior exactamente igual que el HS-210, pero con un hardware bastante mejorado amén de un puerto de salida HDMI para reproducir el contenido del NAS directamente en el televisor.
CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS.
Tomadas de la página web del fabricante.
Nos encontramos para empezar que QNAP ha decidido cambiar de procesador, y con él de arquitectura, ya que en lugar del procesador Marvell que integraba el HS-210, ahora equipa un Intel Celeron de doble núcleo que funciona hasta a 2.58 Ghz (concretamente es un Intel Celeron J1800). Por ello también han ampliado la memoria RAM del dispositivo, que pasa de tener 512 Mb a 1 ó 2 GB dependiendo del modelo (el que nosotros vamos a analizar es el de 2 GB), y la memoria Flash integrada pasa de 16 Mb a 512 Mb. Estos cambios de hardware, notablemente más potente, permiten que el nuevo HS-251 pueda tener un puerto HDMI capaz de reproducir en la televisión el contenido del NAS de manera directa.
Otra característica destacada y que para mucha gente puede pasar desapercibida es que también se añade compatibilidad con mandos a distancia MCE de infrarrojos. Eso sí, el mando no se incluye con el dispositivo. Por último, destacar que ahora el equipo cuenta con dos puertos RJ-45 Gigabit, en lugar de uno solo, y que ahora los conectores USB soportan impresoras (por lo que a través del NAS podremos configurar un servidor de impresión si queremos).
ANÁLISIS EXTERNO.
El embalaje de este HS-251 es similar al del HS-210, con la salvedad que la cara frontal es de color dorado en lugar de blanco, y en ella podemos encontrar las principales características en forma de icono en lugar de en forma de lista. La parte posterior sí que es igual, y podemos encontrar un resumen de las principales aplicaciones disponibles para utilizar en conjunto con el NAS. En un lateral tenemos un resumen de las conexiones, mientras que en el otro encontramos algunas de las funcionalidades que podemos darle al aparato en diferentes idiomas.
Abrimos la caja, y nos encontramos el típico mensaje de agradecimiento por escoger QNAP, donde también hacen un resumen del contenido de la caja y aparece un código BIDI que nos lleva a la página web del fabricante, desde donde podemos descargar los drivers y el manual de instrucciones. El NAS, por cierto, y como podéis ver en las imágenes, viene perfectamente protegido por si la caja sufriera algún golpe que el dispositivo no resulte dañado. Y por supuesto, la caja con los accesorios.
Como de costumbre, vamos a ver primero estos accesorios. Se incluye una guía rápida de instalación (para los discos duros obviamente) y una guía de inicio rápido, así como dos cables RJ-45 Cat.5e, tornillería tanto para dos discos de 3.5″ como para dos de 2.5″, y por supuesto la fuente de alimentación de 60W y el cable de corriente.
Ya fuera de su embalaje, aquí podéis ver el QNAP HS-251, con la parte de arriba de aluminio cepillado que hace las veces de disipador pasivo. Como hemos comentado antes, estéticamente es igual que el HS-210 que analizamos anteriormente, con un grosor de tan solo 34.9 milímetros, grandes patas de goma en la zona inferior, y por supuesto las dos bahías para discos duros en el frontal, el cual se quita y se pone fácilmente y sin herramientas gracias a unos imanes estratégicamente situados.
Los conectores de la parte trasera sí que varían con respecto al modelo interior, ya que como hemos indicado antes ahora se incluyen dos puertos Gigabit y un HDMI. De hecho, tiene un segundo conector HDMI, pero aparece tapado con la palabra «Reserved» y no se puede utilizar. Quizás sea para una futura versión con dos de estos conectores.
INSTALACIÓN.
La instalación de los discos duros en este HS-251 es exactamente igual que en el HS-210. Se retira el frontal tirando de él y automáticamente podemos acceder a ambas bandejas. Éstas bandejas se retiran tirando de ellas hacia fuera mientras se pulsa la pestaña.
Ahora solo hay que anclar los discos duros en las bandejas y volver a introducirlas en el NAS. Eso sí, este es un proceso que hay que hacer con un destornillador.
Instalados ambos discos, ya podemos introducirlos en el NAS y volver a poner la tapa.
CONFIGURACIÓN.
Tras conectar el QNAP HS-251 a nuestra red doméstica, y lógicamente a una toma de energía, podemos encenderlo y comenzar su configuración. Para ello, QNAP pone a disposición del usuario varias herramientas: podemos utilizar el software QNAP Finder para hacerlo manualmente, o podemos hacer una instalación en la nube, un proceso mucho más cómodo y automatizado. Solo hay que indicar cuál es nuestro modelo de NAS y el número de bahías.
Después introducir el código Cloud Key que se incluye en el manual de instrucciones del dispositivo, y el resto es totalmente automatizado.
No obstante, como el proceso de instalación en la nube fue el que utilizamos cuando analizamos el HS-210, en esta ocasión vamos a hacerlo mediante el Finder. Esta herramienta explorará nuestra red doméstica en busca de dispositivos QNAP y automáticamente nos permitirá gestionarlos desde ahí.
Como véis, una vez que el software ha detectado nuestro HS-251 conectado a la red, nos indica que no está inicializado y nos pide realizar dicha operación para comenzar la configuración.
Después de hacerlo, nos ofrece actualizar la versión del firmware del dispositivo.
Lógicamente siempre es recomendable actualizar, y más si se trata de un NAS que estamos justamente configurando.
Una vez actualizado el firmware, hay que indicarle al software los parámetros que queremos en nuestro equipo. Para ello se dan dos opciones, hacerlo de manera automática, o manualmente.
Escogemos la configuración rápida, y automáticamente nos lleva a la configuración del nombre del NAS y del usuario administrador, así como de la configuración de los discos duros. Se permite configurarlos en modo RAID 1 (copia espejo), RAID 0 (máxima velocidad), JBOD (volúmen contínuo) o Simple (cada disco por su lado). Nosotros escogemos el método JBOD, que nos creará un único volumen de 4 Tb de capacidad, dado que estamos utilizando dos discos duros WD Red de 2 Tb cada uno.
El resto del proceso de configuración es automático, y solo hay que esperar. Por cierto, aunque en la siguiente imagen podéis ver que el tiempo restante estimado de configuración es de más de 41 minutos, en realidad tardó alrededor de 12.
Una vez finalizado este proceso, el sistema nos indica si queremos configurar un servidor SMTP para que el sistema nos advierta automáticamente por correo electrónico de si hay algún tipo de problema, o de nuevas actualizaciones de firmware disponibles.
Ahora ya podemos encontrar las unidad del HS-251, ya sea en la red de Windows, o si queremos mapear a mano la unidad completa.
TESTEO.
Además de acceder a la unidad de red, lo interesante está en el panel de control del NAS, desde donde podremos configurar todas las opciones y funcionalidades que queramos, así como monitorizar su estado.
Aquí podéis ver el estado del sistema, y de buenas a primeras ya nos damos cuenta de que éste HS-251, con exactamente los mismos discos duros instalados y ubicado en el mismo sitio que cuando analizamos el HS-210, los discos están a una temperatura 7ºC inferior (en éste están a 33ºC, mientras que en el otro estaban a 40ºC).
Resulta interesante ver la información que arroja el monitor de recursos. Como véis, todo es muy gráfico y ameno, y da la impresión de que lo estamos controlando desde un smartphone o tablet (de hecho la interfaz está dispuesta así precisamente porque se puede manejar desde smartphones y tablets).
No vamos a entrar demasiado en detalle de todo lo que podemos hacer con este NAS puesto que ya lo hicimos en su día con el HS-210 y éste HS-251 es capaz de eso, y un poquito más. De lo que sí os vamos a hablar es de la nueva funcionalidad HybridDesk Station, desde donde podemos instalar en el dispositivo el software HD Station, XBMC y Google Chrome, aplicaciones específicamente diseñadas para ser utilizadas con el NAS conectado al televisor mediante HDMI.
Decíamos que no íbamos a entrar demasiado en detalle, puesto que este HS-251 de QNAP es tan completo como el HS-210: podemos configurar un servidor DLNA (para ver los vídeos contenidos a través de la red por streaming), activar SSH (que, por cierto, integra una distribución modificada de Linux en la que podemos instalar, entre otras cosas, un cliente bittorrent como Transmission, de manera que podríamos utilizar el HS-251 como cliente/servidor autónomo de descargas por torrent), servidor LDAP (que permite integrar un Directorio Activo de Microsoft que tengamos creado en nuestro dominio (esto es más bien para el ámbito empresarial) con gestión de permisos), configurar copias de seguridad propias y externas, y un largo etcétera.
Por otro lado, llama la atención la gran cantidad de aplicaciones móviles disponibles que nos permitirán disfrutar del contenido del NAS desde cualquier terminal con iOS o Android: Qfile, Qmanager, Qmusic, Qget, Qremote, VMobile, QMobile… son muchas y cada una sirve para una cosa (la verdad es que podrían haber integrado Qfile, Qmanager y Qmusic en la misma). Nos parece especialmente interesante Qget, que permite al usuario realizar descargas en su NAS desde cualquier parte.
Hay que destacar varias cosas de este HS-251, el relación al HS-210:
- Todo se realiza de manera mucho más rápida y fluida. Se nota muchísimo la actualización del hardware. Muchísimo.
- Es total y absolutamente silencioso.
- La reproducción de contenido directamente en la TV a través de HDMI se produce de manera fluida y sin retrasos, incluyendo películas en calidad Full HD.
CONCLUSIÓN.
Si el HS-210 ya nos gustó mucho en su día, este HS-251 nos ha encantado. Es una versión mejorada en toda regla, ya que gracias a las grandes mejoras en lo relativo al hardware todo se ejecuta de manera más fluida y rápida. Además, la inclusión de ese puerto HDMI que nos permite utilizar el NAS prácticamente como HTPC es una gozada, y seguro que llamará mucho más la atención de usuarios domésticos que el ya desfasado HS-210 gracias a ésto.
Por lo demás, se trata de un completísimo equipo que permite realizar multitud de funciones, desde las más básicas hasta tareas avanzadas necesarias en entornos empresariales (puede funcionar incluso de servidor de datos en empresas gracias al potente servidor LDAP configurable). Además, su funcionamiento es totalmente silencioso, y se mantiene fresco incluso bajo carga. Por supuesto, con rendimiento Gigabit.
PROS:
- Muy buen rendimiento en todo tipo de operaciones.
- Conectividad directa con la televisión a través de HDMI.
- Bajo consumo.
- Totalmente silencioso.
- Formato slim y con una estética que no desentona en ninguna parte.
- Grandísimas posibilidades de configuración tanto para el ámbito doméstico como para profesionales.
CONTRAS:
- Precio (en torno a 500 euros).
Por ello, este QNAP HS-251 se hace merecedor de nuestro galardón de Oro y de nuestras recomendaciones por su rendimiento y su diseño.