Ozone Gaming Gear es una marca europea nacida en 2010 que se dedica a la fabricación de periféricos para juegos. Ozone es una empresa creada por y para jugadores, y que toma como filosofía la frase “it’s all about evolution” o “todo se basa en la evolución”. Por eso siempre tratan de innovar en sus productos presentando nuevas tecnologías y diseños atrevidos y atractivos, siempre tratando de mantener un precio razonable. Es el caso del análisis que hoy nos atañe, el de los auriculares Ozone Onda Pro, ya que cuentan con algunas tecnologías novedosas en el ámbito del sonido.
Las tecnologías de las que hablamos son en concreto dos: DSP Technology y Dynamic Bass, las cuales explicaremos un poco más adelante. También hay que destacar de estos auriculares que aunque su interfaz es USB y que en principio son estéreo, cuentan con sonido envolvente al que Ozone ha llamado X-Surround. Por otro lado, su micrófono es extraíble y cuenta con supresión del ruido ambiente, lo que aunado a su diseño circumaural cerrado (es decir, que las orejeras cubren todo el pabellón auditivo de manera que aíslan el oído del ruido ambiente) los convierte en unos auriculares óptimos para LAN Party o para ambientes con mucho ruido de fondo.
CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS.
Sacadas de la página web de Ozone.
Estos Onda Pro tienen unos altavoces estéreo de 40mm cada uno, lo que permite ofrecer un sonido con un alto espectro de frecuencias, poniendo especial énfasis en los bajos gracias a la tecnología Dynamic Bass de la marca. Esta tecnología hace que las vibraciones del sonido hagan aún más realistas las guitarras, baterías, explosiones, disparos o el sonido de un coche al arrancar, por ejemplo.
Como hemos comentado en la introducción, también cuentan con tecnología DSP, que significa Digital Signal Processing, o procesado de señal digital. Sirve para crear un efecto envolvente y poder situar los sonidos con respecto a su posición, es decir, que si por ejemplo estamos jugando a un «shooter», podremos escuchar perfectamente cuando un enemigo se nos acerque por la espalda o por un lateral, por poner un ejemplo. Esto crea un gran efecto de inmersión ya no solo en juegos, sino también en películas.
Como es habitual en esta marca, han creado un breve vídeo de presentación.
ANÁLISIS EXTERNO.
Los Ozone Onda Pro vienen embalados en una llamativa caja con un envoltorio de cartón blando a todo color, donde podemos ver una foto de los auriculares y sus características más destacadas a modo de resumen. Es en un lateral donde encontramos las características técnicas así como un par de imágenes destacando el diseño del dispositivo, además de destacar que se trata de la edición en blanco de los auriculares (tienen otra versión en color negro).
Al retirar ese envoltorio de cartón blando nos encontramos una caja totalmente negra de cartón duro, en cuya portada está grabado la marca y el modelo de los auriculares. Esta caja se abre en forma de libro, y en su interior encontramos una funda de transporte resistente a golpes. Todo un detalle que denota el énfasis que Ozone ha puesto en los detalles de este aparato. Nada más abrir la caja, por cierto, nos encontramos también una pequeña guía de instalación rápida.
Nos paramos un momento en la funda de los auriculares, porque de verdad que la pinta que tiene es de ser extremadamente resistente, aunque está hecha de un material flexible. Tiene incluso unas tiras de Nylon y se incluye un pequeño mosquetón para poder llevarlo de manera práctica y sencilla.
Al abrir la funda, nos encontramos con su interior de tacto aterciopelado y el logo de Ozone en el lado izquierdo, mientras que los auriculares se encuentran en el derecho en un soporte a medida para los mismos. Si os fijáis, van «anclados» a la funda mediante una pequeña tira de velcro en la zona superior, la cual termina en una redecilla que contiene el cable y la consola de control.
He de decir que hasta ahora la impresión que me están causando estos auriculares es simplemente genial. Me encantan los detalles de este tipo, y Ozone ha tenido hasta el momento muchos de éstos con estos Onda Pro.
Vamos a ver los auriculares. Lo primero que nos llamó la atención nada más sacarlos de su embalaje fue lo blandas que son tanto las almohadillas como la parte superior, la cual por cierto está hecha de una sola pieza con piel sintética cosida y gomaespuma por debajo.
Los auriculares no son todo lo móviles que me hubiera gustado, pero sí lo suficiente como para ajustarse perfectamente a la mayoría de tamaños y formas de cabeza.
Como comentamos al principio, el micrófono es extraíble, y se puede poner y quitar de los auriculares con un conector minijack integrado.
En el cable, quizás demasiado cerca de los auriculares, encontramos la consola de control, desde donde podremos subir y bajar el volumen, así como silenciar tanto los auriculares como el micrófono.
Hay que decir que la rueda para modificar el volumen no es la típica que gira y gira, sino que se mueve un poco hacia alguno de los lados y vuelve a su posición, es decir, que hay que mantenerla para que el volumen suba y baje. Esto tiene su ventaja y su desventaja: por un lado, teóricamente se estropeará menos que los que son una rueda y ya está, pero la parte mala es que tendremos menos sensibilidad a la hora de ajustar el volumen.
El cable solo tiene una cubierta de plástico, y termina en un conector USB 2.0. En este punto nos habría gustado que el cable estuviera protegido por una malla de tela, ya que habría sido un punto muy a tener en cuenta para juzgar la calidad de construcción del dispositivo.
TESTEO.
Nada más conectar los auriculares al ordenador, éste los reconoce e instala el driver sin necesidad de descargar nada. De hecho, estos Ozone Onda Pro no tienen software de configuración a pesar de ser USB.
Tanto los auriculares como la consola de control cuentan con iluminación. En el caso de los auriculares, ambos laterales se iluminan con el logotipo de Ozone en color azul (en la versión en negro se ilumina en rojo) y es meramente decorativo, pero la iluminación de la consola de control tiene un mayor significado que ahora vamos a explicar.
El logotipo de Ozone que decora el centro de la consola se ilumina en color azul cuando el dispositivo está conectado, y parpadeará cuando esté en funcionamiento, es decir, que esté emitiendo sonido desde alguna fuente de audio (recordemos que estos auriculares son compatibles tanto con PC como con consolas). Por otro lado, los botones para silenciar el micro y los auriculares también se iluminan, uno en rojo y otro en azul, para indicarnos si tenemos silenciada alguna de las dos partes.
Ergonomía.
Ergonómicamente hablando, se trata de unos auriculares que se ajustan a la perfección a la cabeza y las orejas. Al tener un diseño de orejeras circumaural cerrado, no ejercen presión sobre las mismas, y dado que no pesan prácticamente nada en seguida te olvidas de que tienes unos auriculares puestos.
Las almohadillas de las orejeras son muy suaves y blandas, por lo que ponerte los Onda Pro se hace incluso agradable. Un 10 para Ozone en este sentido.
La parte mala es que, como hemos comentado hace un rato, la consola está quizás demasiado cerca de los auriculares en el cable, y dado que no tiene clip de sujeción y es bastante grande se hace un poco incómoda y tienes que terminar buscándole un sitio entre los pliegues de la ropa para que no moleste.
Calidad de sonido.
Hemos estado utilizando estos auriculares durante varios días tanto para jugar como para escuchar música y ver películas.
En juegos la tecnología X-Surround funciona sorprendentemente bien, es capaz de emular perfectamente desde dónde vienen los enemigos o dónde se ha producido una explosión. Desde luego Ozone ha hecho un gran trabajo aquí.
Para música no hay efecto envolvente que valga, pero estos Onda Pro logran reproducir fielmente cualquier tipo de música con total nitidez, muy bien también en este aspecto.
Por contra, en películas, la cosa cambia. Si ponemos una película con sonido estéreo, los Onda Pro logran crear una sensación de inmersión que normalmente no tendríamos, pero si la película tiene sonido 5.1, como por ejemplo cuando reproducimos una película en Blu-Ray, se crea un efecto de gorgoteo que distorsiona el sonido, y tenemos que desactivar el sonido envolvente propio de la película para ponerlo en estéreo.
CONCLUSIÓN.
Los Ozone Onda Pro son unos auriculares llenos de detalles de gran calidad, desde el embalaje hasta el acabado de los propios auriculares. Son comodísimos incluso tras periodos prolongados de uso, de los auriculares más cómodos que han pasado por mis manos.
La calidad del sonido es muy buena, y reproduce fielmente cualquier fuente de audio. El efecto envolvente es sorprendente para este tipo de auriculares que, recordemos, ni siquiera necesitan un software de configuración.
La mayor pega que les he encontrado ha sido en películas que tienen sonido 5.1 real, donde como ya hemos comentado el sonido se distorsiona y nos obliga a poner la película con sonido estéreo.
PROS:
- Extremadamente cómodos.
- Sonido de muy buena calidad.
- Efecto envolvente en juegos estupendo.
- Micrófono retirable y con cancelación de ruido.
- No necesitan software de configuración, por lo que también son compatibles con consolas.
- Detalles de calidad por doquier.
CONTRAS:
- Echo de menos un mallado de tela en el cable.
- La consola de control es demasiado grande.
- El sonido en películas cuya fuente de sonido es 5.1 se distorsiona.
Por ello, estos auriculares Ozone Onda Pro se hacen merecedores de nuestro galardón de oro y nuestra recomendación por su diseño, destacando lo extremadamente cómodos que son.