Hoy vamos a analizar el nuevo TV-Box Beelink Intel BT3, uno de los modelos más populares del fabricante especialista en TV-Box Beelink. Se trata de un equipo completo de tamaño reducido (parecido a los NUC de Intel) que destaca por estar equipado con un procesador Intel Cherry Trail y con sistema operativo Windows 10, por lo que además de proporcionarnos la capacidad multimedia habitual en un TV-Box, podremos hacer absolutamente cualquier cosa que se pueda realizar con el sistema operativo de Microsoft.
Para la mayoría de usuarios tener un TV-Box con sistema operativo Android es suficiente para poder disfrutar de contenidos multimedia en su televisor, pero siempre hay usuarios más avanzados que necesitan un poco más, y para éstos un mini PC (pues el Beelink Intel BT3 es más un mini PC que un TV-Box) con sistema operativo Windows 10 es justo lo que necesitan, pues si hay algo claro es que Windows proporciona una versatilidad de la que Android no es capaz de dar a día de hoy.
En el análisis de hoy os vamos a mostrar en detalle éste Beelink Intel BT3, y por supuesto también os vamos a contar qué tal funciona tanto para la labor que ha sido diseñado (multimedia) como en los habituales benchmarks sintéticos, de manera que podáis haceros una idea general de qué rendimiento nos proporciona el equipo.
CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS.
Tomadas de la web del fabricante.
Beelink ha equipado su Intel BT3 con un procesador Cherry Trail Intel Atom x5 Z8300, dotado de cuatro núcleos y cuatro hilos de proceso que funcionan a una velocidad máxima de 1.84 Ghz consumiendo tan solo 2 vatios, y eso que el propio SoC Cherry Trail incluye gráficos Intel HD. A esto el fabricante le añade 2 GB de memoria RAM DDR3L, el máximo que admite éste procesador.
En cuanto al almacenamiento interno parece que el fabricante se ha hecho un lío, pues dice que el equipo cuenta con dos unidades, la unidad C con 12.8/40 GB libres y la unidad D, con 0 de 40 GB libres. Evidentemente como veremos dentro de poco éste dato es erróneo y se refieren a espacio ocupado, no libre.
A diferencia de otros mini PCs que hemos analizado, cabe destacar que el Beelink Intel BT3 destaca en el apartado de la conectividad, pues además de incorporar de serie un conector HDMI 2.0 capaz de reproducir contenidos a resolución 4K, cuenta con un puerto USB 3.0 para conectar discos externos y tener la mejor tasa de transferencia. Aparte de esto, tiene dos puertos USB 2.0 para conexión de periféricos, Bluetooth 4.0 para emparejar dispositivos, WiFi de doble banda (2.4 y 5 Ghz) 802.11 a/b/g/n y el obligado conector RJ-45 Gigabit para la mejor estabilidad de conexión.
ANÁLISIS EXTERNO.
Beelink ha embalado el Intel BT3 en una caja cúbica del color azul corporativo de Intel, y de hecho con motivos que éstos utilizan en sus procesadores.
En la cara superior encontramos la marca y el modelo y tres aspectos destacados del procesador. Evidentemente Beelink ha querido dejar claro que estamos ante un dispositivo equipado con procesador de Intel.
En la cara opuesta del cubo tenemos las especificaciones técnicas con especial mención al almacenamiento, donde el fabricante de nuevo comete el error de mencionar espacio libre cuando quiere decir ocupado. También viene una enumeración de lo que incluye el interior de la caja.
En el resto de caras lo que encontramos es un croquis del dispositivo mostrando sus partes y conectores, y de nuevo una enumeración de los componentes que incluye y de sus características.
Abrimos la caja y lo primero que vemos es el Intel BT3 protegido por una bolsa de plástico.
Debajo están los accesorios: el adaptador de corriente, el manual de instrucciones y el cable HDMI 2.0.
Aquí están ya fuera de la caja.
En detalle el manual y el cable HDMI.
Detalle del adaptador de corriente. Como podéis ver la fuente de alimentación es externa, integrada en el adaptador de corriente, que como podéis ver proporciona hasta 24 vatios.
Por fin, aquí tenéis el Beelink Intel BT3 ya fuera de su embalaje. Como veis en la zona superior no hay nada excepto el logo del fabricante.
Por debajo tenemos cuatro pequeñas patas engomadas y una rejilla de ventilación, además de información eléctrica y de cumplimiento de estándares imprimada.
Detalle de la pata. Éstas sirven para que el dispositivo se agarre a la mesa y además para elevar unos milímetros la unidad del suelo, de manera que pueda entrar aire por la rejilla de ventilación, la única del equipo. Recordemos que estamos ante un sistema pasivo sin refrigeración activa y que por lo tanto es totalmente silencioso.
Es en la parte trasera donde está casi toda la conectividad. De izquierda a derecha encontramos: botón de encendido, conector de corriente, USB 3.0, HDMI 2.0, RJ-45 Gigabit y minijack de auriculares.
En uno de los laterales encontramos el lector de tarjetas SD y dos USB 2.0 más, además de dos pequeñas perforaciones horizontales que sirven de entrada de aire. Los otros dos laterales están completamente vacíos así que pasamos de ellos.
Hay que decir que el Beelink Intel BT3 es realmente pequeño y ligero. De hecho es bastante más pequeño que el Shuttle XPC Nano que analizamos hace unos meses.
TESTEO.
Visto el equipo es hora de conectarlo y ponerlo a prueba. Ya viene con Windows 10 preinstalado, así que tan solo tenemos que conectarlo y podremos utilizarlo sin tener que realizar ninguna configuración especial. Hay que decir que en la parte delantera se enciende una luz azul muy intensa y que incluso llega a molestar. Creo que es un error el haberla puesto ahí, molestará si tienes el equipo debajo de la TV.
Por algún motivo, los fabricantes chinos que venden sistemas completos de pequeño tamaño con Windows 10 preinstalado instalan la versión de 32 bits cuando el sistema es de 64 bits. El equipo solo tiene 2 GB de RAM, vale, pero ésto acota bastante las posibilidades del equipo pues ya hay muchas aplicaciones que solo funcionan en sistemas de 64 bits.
En cuanto a los discos, en realidad se trata de una única unidad, en éste caso eMMC. Tampoco le veo sentido, en este caso, el hacerle dos particiones de fábrica en lugar de incorporar una única unidad de 60 GB.
Éste es el espacio ocupado y libre real que presenta el equipo.
Y ya que estamos con el disco duro, éste es el rendimiento que nos muestra en Aida64 y en CrystalDisk Mark.
Como podéis ver, efectivamente nos entrega el rendimiento habitual que da la memoria eMMC, un poco más de rendimiento que un disco duro mecánico pero con todos los beneficios de los SSDs (no se calienta, no consume nada, etc.).
A continuación podéis ver una captura de CPU-Z que nos muestra información sobre el procesador, la placa y la memoria RAM (clic para verla en grande).
El rendimiento de la memoria RAM y la memoria caché del procesador lo hemos medido con la utilidad de Aida64. El resultado es el habitual en un sistema con memoria DDR3 en single-channel (un único módulo).
Y a continuación, gracias a Cinebench podéis ver el rendimiento bruto que entrega el procesador y su gráfica integrada. Es lo habitual en éste procesador Intel Atom x5-Z8300 de cuatro núcleos.
Aunque el rendimiento parece bastante pobre, hay que decir que puede de sobra con reproducción de contenidos en resolución Full HD (utilizando VLC) e incluso en resolución Ultra HD (también con VLC). En éste segundo caso, eso sí, probamos con una película que ocupaba la friolera de 67 GB a través de LAN (Gigabit), y hay que decir que el sistema tardó casi un minuto en cachear la película y comenzar su reproducción. Eso sí, una vez que ésta comenzó no hubo parones, stuttering ni nada parecido, todo funcionó a pedir de boca.
Lógicamente, al tratarse de un sistema con Windows 10, podemos hacer mucho más que visualización de contenido multimedia, por lo que le instalamos Office y Chrome y comenzamos a utilizar el equipo como si fuera un ordenador de sobremesa normal. He de decir que si bien el procesado de aplicaciones y documentos se nota un tanto pesado, el Beelink Intel BT3 cumple con su función y podría ser utilizado satisfactoriamente para una utilización Ofimática ligera sin demasiados contratiempos.
La navegación es rápida gracias a su conectividad Gigabit y su WiFi de doble banda, e incluso la reproducción de contenidos a través de plataformas como Youtube o Twitch funciona a las mil maravillas.
CONCLUSIÓN.
En general el Beelink Intel BT3 es un equipo que se ha comportado la mar de bien, incluso para reproducción de contenidos en resolución 4K a través de LAN. Para ser un equipo que apenas cuesta unos 135 euros desde luego cumple con lo que promete y nos proporcionará una excelente experiencia multimedia bajo el sistema operativo Windows 10. Además y aunque no lo hemos probado, éste equipo es compatible con Android a partir de la versión 4.4, así que los más entendidos no encontrarán dificultades en instalarle un sistema Dual Boot para poder disfrutar de lo mejor de los dos entornos.
PROS:
- Arquitectura Intel.
- Rendimiento bastante decente, incluyendo reproducción de contenidos a resolución 4K.
- Excelente conectividad (USB 3.0, USB 2.0, lector de tarjetas, LAN Gigabit, WiFi de doble banda…).
- Pequeño tamaño.
- Bajo consumo y totalmente silencioso.
- Windows 10, compatible con dual boot.
- Precio (unos 135 euros).
CONTRAS:
- Sistema operativo de 32 bits.
- La luz frontal molesta un poco.
Es por ello que éste Beelink Intel BT3 se merece nuestro galardón de Oro además de nuestra recomendación por su excelente relación de calidad / precio.