Analizar disipadores de gama alta siempre es algo divertido. La mayoría de las veces, la calidad de construcción es bastante alta y las temperaturas suelen ser refrescantemente bajas. Sin embargo, todo ésto suele venir acompañado de un premium en el precio que no toda la gente está dispuesta a pagar. Al fín y al cabo, no todo el mundo necesita las temperaturas más bajas posibles en su sistema; en la mayoría de casos se busca un buen equilibrio entre las temperaturas y la sonoridad del disipador a emplear.
Arctic Cooling es una compañía suiza que lleva ya varios años en el negocio de la refrigeración de componentes. De sus tableros de dibujo han salido disipadores, cajas y, más recientemente, algunos modelos de fuentes de alimentación. La peculiaridad de esta marca es que generalmente consigue disipadores a unos precios muy reducidos pero con unas prestaciones sorprendentes. Suyos son el Freezer 7 Pro, el Freezer 7 LP, el Accelero S1, el Accelero Twin Turbo o el Accelero Xtreme 8800 por citar algunos de sus modelos de mayor éxito.
Hoy tenemos para análisis su nuevo modelo de disipador para procesador: El Arctic Cooling Freezer Xtreme.
CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS.
Sacadas de la web de Arctic Cooling:
- Medidas del disipador: 130 x 100 x 131 mm (Long x An x Al).
- Ventilador: 120 mm.
- Velocidad: 800 – 1500 rpm (controladas por PWM).
- Rodamiento: Fluid Dynamic Bearing.
- Caudal de aire: 35.7 cfm.
- Máxima capacidad de refrigeración: 160 W.
- Aletas: 102 aletas de aluminio.
- Heat pipes: 4 heat pipes dobles de 6 mm de diámetro.
- Peso: 608 gr.
- Compatibilidad: Intel socket LGA775 y AMD socket AM2.
A primera vista, el disipador no parece ser muy pesado con «solo» 608 gr y el tamaño es bastante contenido. Lo que sí me preocupa es el escaso caudal de aire que mueve el ventilador, lo cual podría perjudicar su rendimiento cuando queramos realizar overclock.
ANÁLISIS EXTERNO.
El disipador se nos presenta en un blister de plástico de fácil apertura con las manos, que permite una visión bastante generosa del disipador por su parte delantera, mientras que por su parte trasera, Arctic Cooling incluye una hoja con las principales características de Freezer Xtreme.
Dentro del blister encontraremos:
- El disipador.
- Bolsa de accesorios para el montaje.
- Sistema de retención para socket LGA775.
- Manual de instrucciones.
El Arctic Cooling Freezer Xtreme es un disipador de tipo torre, siguiendo un diseño de doble radiador. Este tipo de diseño se caracteriza por emplear dos hileras de heat pipes entre las cuales se ubica el ventilador del disipador. Aunque no es un diseño muy corriente en el mercado, este tipo de diseño ya ha sido empleado previamente en soluciones bastante eficientes como el Tuniq Tower 120 o el Thermalright IFX-14.
Los costados del disipador están cubiertos por unas planchas de plástico que, a parte de su función estética, crean un túnel de viento en la zona del ventilador, evitando que el aire se escape por los costados y aumentando de esta manera la capacidad de refrigeración del mísmo.
La base del disipador es una placa de cobre de la que salen las 4 heat pipes dobles y sobre la que Arctic Cooling ya ha pre aplicado una generosa capa (demasiado generosa bajo mi punto de vista) de masilla térmica MX-2. Sin embargo, al no incluirse ningún tipo de masilla extra con el kit, deberéis de comprar una nueva que aplicar en caso de de tener que quitar el disipador en el futuro.
El pulido de la base de cobre es bastante normalito, no tiene un acabado en espejo pero tampoco es un pulido muy crudo; por contra, la base es completamente plana. Como podéis ver en la segunda foto, cada heat pipe va soldada directamente a la base en surcos individuales, lo que maximiza la transmisión del calor entre ambas superficies.
La heat pipes no van soldadas en su paso a través de las aletas del disipador. Aunque soldar cada una de ellas aumentaría lógicamente el coste del disipador, también aumentaría bastante la capacidad de refrigeración del mísmo. En la foto también podemos ver la placa de acero inoxidable atornillada a la base que sirve como sistema de retención.
Las aletas de ambos radiadores son completamente independientes entre sí y están fabricadas en aluminio. Aunque en las fotos no se aprecia demasiado bien, las aletas tienen una depresión en su superficie, lo que facilita la generación de turbulencias en el paso del aire sobre las mísmas.
Como he comentado hace un momento, el sistema de retención del disipador está compuesto por una placa de acero inoxidable atornillada a la base del disipador y que es accesible solo al quitar el ventilador del disipador, En esta placa hay dos ranuras en sus extremos donde colocaremos los tornillos a la hora de fijar el Freezer Xtreme al sistema de retención en la placa base.
El ventilador es un diseño propietario de Arctic Cooling y viene unido directamente a un marco que es el que encajará a posteriori entre ambas hileras de aletas. El hecho de utilizar un diseño tan peculiar, aunque no impediría que usáramos ventiladores normales con este disipador, sí que hará más engorrosa la tarea de sujetarlos.
El ventilador emplea alimentación mediante PWM (Pulse Width Modulation), así que podremos conectarlo sin problemas a nuestra placa base y dejar que sea ella la que se encargue de regular su velocidad en función de la temperatura del procesador.
MONTAJE.
La instalación del Freezer Xtreme no es algo complicado y como mucho tardaréis unos 10 minutos en realizarla. En realidad, no deberíamos ni tener que sacar la placa base de la caja aunque, como veréis más a delante, es recomendable su extracción a la hora de anclar el disipador. Pero no vamos adelantar acontecimientos.
Aunque el disipador viene ya con una capa de Arctic Cooling MX-2 pre aplicada sobre la base, la capa es bastante gruesa y en cuanto apretemos el disipador, todo ese exceso de masilla rebosará por los costados del IHS del procesador; podéis instalar sin problemas el disipador de esta manera, pero yo he preferido limpiar toda esa masilla térmica y aplicar una capa fina, también de MX-2, sobre la superficie del procesador.
El sistema de retención para socket LGA775 es el armazón negro que véis en la foto anterior. El sistema de retención presenta dos brazos elevados con dos agujeros y es necesario colocarlo de manera que la orientación final del conjunto disipador-retención quede de manera que el aire que salga del disipador vaya hacia la parte trasera de la caja. Para fijarlo a la placa base emplearemos 4 presillas y 4 fijadores de plástico que se incluyen con el disipador. Las presillas son las que usan plástico claro, los fijadores son los de plástico negro en la foto.
La cuestión es que el anclaje del módulo de retención no es precisamente sencillo. Una vez introducidas las presillas en sus correspondientes huecos en la placa base, hay que introducir los fijadores en una ranura que llevan las presillas en su parte superior, pero al tener que introducirlas a presión, no hay manera de saber si el fijado está correctamente haciendo su función o no. A parte, dada la forma alargada de la cabeza del fijador, hacer presión sobre él con las yemas de los dedos es algo doloroso, así que recomiendo usar un par de alicates para hacer presión en ellos.
Tras un primer intento infructuoso en el que, a pesar de haber apretado a base de bien, en cuanto cojí la placa base por el Freezer Xtreme descubrí que éste se desprendía del procesador, yo opté por usar un martillo y una placa de metal y darles golpes suaves a cada fijador para que quedaran bien sujetos a la placa base. No digo que este sea el mejor método para hacerlo, pero a mí desde luego me funcionó a la perfección. De todos modos, si se quería haber hecho un sistema de anclaje sencillo, por qué no usar el sistema de push pines de Intel?? No será el más seguro, pero tampoco es un disipador que pese precisamente mucho.
Con el sistema de retención definitivamente anclado a la placa base, es el momento de sujetar el Freezer Xtreme. Para ello, con el ventilador quitado, atornillaremos el disipador al sistema de retención usando dos tornillos que se incluyen. Comenzaremos atornillando uno de los tornillos para, acto seguido y presionando el disipador, colocar el segundo.
Ahora que ya está sujeto el disipador, no nos queda más que volver a colocar el ventilador entre los dos radiadores (asegurándonos que mueva el aire hacia la parte trasera de la caja) y conectarlo a la alimentación de la placa base.
Como podemos ver, el tamaño del Arctic Cooling Freezer Xtreme es bastante reducido para lo que suelen ser los disipadores tipo torre, lo cual lo hace ideal para ser instalado en cajas de menor anchura de la normal o de tamaño reducido. Tampoco presenta problemas de interferencias entre los diferentes componentes al rededor del socket.
Ahora que ya tenemos el disipador instalado, veamos qué tal rinde.
TESTEO.
El disipador se ha probado estando instalado dentro de una caja Lian Li PC-A77B con el lateral cerrado para reproducir mejor las condiciones en las que habitualmente va a trabajar. Recordad que dependiendo de la capacidad de refrigeración de vuestra caja, estas temperaturas pueden variar.
Para el testeo se ha empleado:
- Intel Core2 Duo E8500 a diferentes velocidades.
- Asus Rampage Formula.
- Muskin Extreme 4 GB DDR2-800.
- Sapphire Radeon HD4870 512MB.
- Creative X-Fi Fatal1ty Platinum.
- Corsair HX1000W.
- S.O. Windows XP Professional 64 bits.
Para obtener las temperaturas en idle, el procesador se ha dejado sin hacer nada en el escritorio de Windows durante 30 min; para las temperaturas en load, se ha usado una sesión de 30 min de Orthos, opción Blend con los ventiladores de la caja funcionando a 1000 rpm. La temperatura ambiente se ha mantenido constante en 22 ºC.
Se ha usado como disipador de control el Scythe Zipang. Aunque podría haber usado el Noctua NH-C12P en la comparativa, no tiene mucho sentido dado que representan sectores diferentes de precio.
Veamos los resultados.
Las temperaturas entre ambos disipadores son notablemente similares en los tests, algo sorprendente dado que el Freezer Xtreme pesa casi la mitad y cuesta casi 10 € menos que el Zipang. Queda claro que la relación precio/prestaciones está claramente a favor del disipador de Arctic Cooling. Los resultados, per se, son bastante buenos para este rango de precios, pero está claro que al disipador le cuesta mucho mantener temperaturas aceptables por encima de los 4 Ghz / 1.34 V.
Intrigado por estos resultados, decidí realizar una segunda tanda de tests con el ventilador funcionando a todo lo que era capaz de dar de manera permanente (1480 rpm).
Como podemos ver, las diferencias de temperaturas entre tener el ventilador en automático y en full son practicamente nulas, 2 ºC en idle y 1 ºC en load. Está claro que lo que realmente está haciendo daño al rendimiento del disipador es el escaso caudal de aire que mueve el ventilador, así que hice una nueva tanda de tests (y van…) sustituyendo el ventilador original por el GELID Silent 12PWM del cuál hice un análisis recientemente. Por otro lado, el ventilador de serie es unicamente rumoroso cuando funciona a toda velocidad y en la mayoría de casos su sonido quedará ahogado por el del resto de ventiladores que tengáis en la caja, a no ser que sean éstos de muy bajas rpm, en cuyo caso la caja no estará siendo bien refrigerada.
Bueno, bueno… Ésto sí que es interesante. Está claro ahora que el aumento en la presión de salida y el caudal de aire del GELID Silent 12PWM beneficia tremendamente el rendimiento del Freezer Xtreme. Hay disminución de temperaturas de 5-6 ºC en todas las pruebas realizadas, y esas bajadas son francamente importantes. Otra cosa a destacar es que el ventilador de GELID, debido a su programación interna, alcanza antes el tope de rpm que el de serie pero aún así, es algo más silencioso.
CONCLUSIONES.
El Arctic Cooling Freezer Xtreme es un excelente disipador si tenemos en cuenta el rango de precios en los que se comercializa. Por 30 € tendremos un disipador que, sin tener que tirar la casa por la ventana, nos va a permitir aunar silencio y bajas temperaturas en stock e incluso un poco de overclock. Sin embargo, es una pena que el ventilador de serie de un rendimiento tan mediocre con la excusa del silencio.
PROS.
- Buena calidad de materiales.
- Heat pipes soldadas a la base.
- Masilla térmica pre aplicada.
- Silencioso.
- Buen rendimiento térmico en stock.
- Capacidad decente de overclock.
- Dimensiones contenidas.
- Barato.
CONTRAS.
- Ventilador de serie no da la talla.
- Método de anclaje moderadamente complicado.
Creo sinceramente, que por los 30 € que cuesta este disipador, poco más se puede pedir, y por ello damos al Arctic Cooling Freezer Xtreme:
LA BENDICIÓN DEL GURÚ, CATEGORÍA DE PLATA.