El otro día os mostrábamos nuestro análisis de la Radeon RX 470 de AMD, una gráfica de gama media orientada a jugar a 1080p y 60 FPS a un precio bastante comedido. No obstante, junto con la presentación de dicha gráfica AMD también anunció la Radeon RX 460, una gráfica todavía más barata y más orientada a usuarios jugadores de juegos tipo eSports que necesitan una solución sencilla pero eficaz para poder disfrutar al máximo de títulos como League of Legends, DOTA 2, Counter-Strike: Global Offensive o Rocket League por ejemplo. En el día de hoy os presentamos nuestro particular análisis de dicha gráfica, concretamente del modelo Gigabyte Radeon RX 460 Windforce 2X.
La Radeon RX 460 es el miembro más pequeño de la familia Polaris que hemos visto hasta ahora, y está orientada como hemos dicho antes a usuarios que disfrutan de títulos online y que por lo tanto no necesitan toda la potencia que pueden dar gráficas superiores y más caras. Es una gráfica que ni siquiera necesita conector PCI-Express de la fuente de alimentación y que por lo tanto no necesita un PC especialmente potente para funcionar en conjunto, pues la idea es la de integrarla en equipos de como mucho 500 euros que sean capaces de entregar un rendimiento sobrado para los juegos mencionados antes. El objetivo es, claro, 1080p y 60 FPS como mínimo, si bien en algunos casos AMD indica que habrá que relajar los ajustes gráficos para lograr una buena tasa de cuadros por segundo.
CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS.
Como casi siempre las especificaciones que vimos filtradas anteriormente han resultado ser correctas. La Radeon RX 460 cuenta con 896 Stream Processors distribuidos en 14 CUs, con un total de 56 unidades de textura (TUs), 16 ROPs y 2 GB de memoria GDDR5 con un bus de 128 bits que dota a la gráfica de un ancho de banda de memoria de 112 GB/s, todo esto con uno consumo inferior a 75 vatios pues como indicábamos antes toma toda la potencia que necesita del zócalo PCI-Express de la placa base, no necesita conector adicional de alimentación.
Hay que tener en cuenta ciertos matices a la hora de realizar éste análisis: por un lado se trata de una gráfica de muy bajo consumo y que, por lo tanto, no puede aspirar a competir con gráficas superiores como por ejemplo la RX 470 que analizamos la semana pasada. También que su público objetivo es bastante concreto: los jugadores de eSports que quieren poder disfrutar de sus juegos favoritos con una calidad decente pero con equipos baratos. Por último, cabe mencionar que aunque nosotros vamos a analizar el modelo WindForce 2X de Gigabyte, habrá modelos de formato mini ITX de ésta gráfica pues también está pensada para Steam Machines sin ir más lejos.
Por último, mencionar que el modelo personalizado que nos han enviado es un modelo con OC de fábrica, elevando la frecuencia de funcionamiento del núcleo de 1200 a 1212 Mhz (la memoria permanece a los 7 Ghz efectivos) y con una solución de refrigeración diferente, motivo por el que los datos de consumo y temperatura no tienen que ver con los que podríamos obtener con el modelo de referencia de AMD.
ANÁLISIS EXTERNO.
La Radeon RX 460 de Gigabyte viene embalada en una caja de cartón duro de color negro con el «ojo de halcón» típico de la serie G.1 Gaming de sus productos. En la cara principal solo vemos el nombre y el modelo de la gráfica, destacando sus 2 GB de memoria y que se trata del modelo WindForce con OC de fábrica. En la cara posterior nos explican los beneficios de su disipador WindForce 2X, y nos cuentan las bondades de éste modelo concreto, incluyendo sus características principales y sus salidas de vídeo. En un lateral una etiqueta blanca nos dice el modelo exacto de gráfica que tenemos entre manos.
En el interior, perfectamente protegida tenemos la gráfica.
A pesar de que tiene una longitud total que excede la del PCB para poder integrar la solución de refrigeración WindForce 2X, la RX 460 es bastante pequeña. Cuenta en éste caso con dos ventiladores encargados de refrigerar un bloque de aluminio que ni siquiera tiene inserciones de cobre (no lo necesita).
Los dos ventiladores del disipador funcionan de manera híbrida, es decir, solo funcionan cuando sometemos a carga a la gráfica para así cuando esté en reposo ser totalmente silenciosos.
En la parte trasera podemos ver el sencillo PCB, así como el exceso de largo (zona izquierda de la foto) que produce el disipador.
Las salidas de vídeo se reducen a un conector DVI-DL, un HDMI y un DisplayPort nada más.
Como podéis ver, se trata de una gráfica pequeña en la que prima la sencillez, si bien ya conocemos éste disipador de Gigabyte y sabemos que es bastante efectivo en cuestión de temperaturas y ruido.
ANÁLISIS INTERNO.
Para desmontar el disipador tan solo es necesario quitar los cuatro tornillos que lo unen al socket de la GPU y desconectar el cable de los ventiladores.
Como decíamos antes, el disipador consiste únicamente en un bloque de aluminio que no tiene ni cobre ni nada.
Aquí tenéis la RX 460 al desnudo. Como podéis ver, el PCB está bastante «vacío», con la GPU en la zona derecha rodeado por cuatro chips de RAM de 512 MB cada uno de ellos, fabricados por SK Hynix, y con los VRM y MOSFETs en la zona izquierda, cerca de los conectores.
TESTEO.
Hora de conectar la gráfica a nuestro sistema de pruebas y comenzar a probarla. El sistema empleado en las pruebas es el siguiente:
- Intel Core i5-6600K a 4,2 Ghz.
- Asus Z170 Deluxe.
- G.Skill Trident Z DDR4 3000 Mhz.
- Crucial M4 256 GB SATA 3.
- Corsair RM1000i.
- Corsair Hydro H100i v2.
El sistema operativo utilizado ha sido Windows 10 Pro de 64 bits con todas las actualizaciones instaladas, y el controlador gráfico empleado ha sido el Radeon Software Crimson Edition 16.8.1 que nos ha proporcionado AMD para utilizar en éste análisis. Clic en las imágenes para verlas más grandes.
Comenzamos como siempre con la captura de rigor de GPU-Z. Como indicábamos al principio cuando veíamos las especificaciones técnicas, el ancho de banda de memoria de ésta gráfica es de 112 GB/s dado que no cuenta con OC en la memoria.
Consumo y temperatura
Vamos a empezar a hablar de la temperatura. Como ya vimos cuando analizamos la Radeon RX 480 y RX 470, el nuevo proceso de fabricación a 14 nanómetros de la GPU hace de ésta gráfica mucho más fresca que ediciones anteriores. No obstante como indicábamos al principio, el PCB personalizado de Gigabyte y su disipador híbrido hacen que la temperatura, especialmente en reposo, sea bastante alta a cambio de total silencio.
La gráfica que podéis ver a continuación es el Delta de temperatura, es decir, la temperatura medida menos la temperatura ambiente, de manera que si ésta última varía durante las pruebas no afecte a la comparativa con otras gráficas.
Comparado con otras gráficas.
Tal y como decíamos, la gráfica tiene una temperatura relativamente elevada en reposo pues los ventiladores permanecen apagados en ésta situación. Sometida a carga, la temperatura máxima es bastante normal, superando los 75ºC con 24ºC de temperatura ambiente, pero lejos de los más de 80ºC habituales en casi cualquier GPU.
En cuanto al consumo, como siempre, hemos utilizado un medidor de enchufe Efergy eSocket para medir el consumo global del equipo. Solo hemos medido el consumo del sistema completo, sin monitor, y éste ha sido el resultado tanto en reposo (idle) como en Full Load (Prime95 + Furmark + HD Tune).
Comparado con otras gráficas.
Lo esperado. El consumo de ésta RX 460 es realmente muy bajo, con 75 vatios como máximo de consumo relativo. A máxima carga, para alimentar nuestro sistema de pruebas con ésta gráfica nos valdría con una fuente de 300 vatios. Realmente el consumo es muy, muy bajo.
Pruebas sintéticas
Nada mejor que 3DMark para ver el rendimiento en benchmarks sintéticos de ésta tarjeta gráfica, y lo hacemos en las tres versiones que tiene FireStrike. En éste caso por el momento no tenemos comparativa con otras gráficas, pero contad con que la añadiremos más adelante.
Éste ha sido el resultado (omitimos la prueba Ultra pues ésta gráfica no tiene sentido para resolución Ultra HD).
De nuevo, lo esperado. El rendimiento en 3DMark Fire Strike de la RX 460 es de aproximadamente la mitad que la RX 470, normal viendo sus características.
A continuación el rendimiento en Time Spy, la prueba DirectX 12 de 3DMark.
Nuevamente, la mitad de lo obtenido por la RX 470. Donde realmente vamos a ver el potencial de ésta gráfica es en los juegos para los que ha sido diseñado, que lo dejaremos para el final para ver si cumple o no con su función.
También hemos querido probar Heaven Benchmark, una prueba que nos da una idea bastante concreta de cómo se va a desenvolver la Radeon RX 460 en juegos.
Para terminar con las pruebas sintéticas y antes de entrar en materia de juegos es obligado el probar ésta gráfica en la prueba Steam VR, si bien no está pensada para realidad virtual.
Nuevamente, lo que esperábamos, aunque a decir verdad no me esperaba una puntuación tan baja en ésta prueba.
Pruebas en juegos
Como en los anteriores análisis que hemos realizado desde que tenemos nuestro nuevo banco de pruebas, hemos empleado algunos de los títulos más jugados del panorama actual, aunque en éste caso volvemos a omitir las pruebas en resolución Ultra HD pues no tienen sentido con ésta gráfica.
En la siguiente gráfica podéis ver el rendimiento en FPS medios medidos con la utilidad de Benchmarking de FRAPS en algunos títulos actuales, en todos los casos con todos los ajustes gráficos al máximo. Haced clic en la gráfica para verla más grande.
Bueno pues a pesar de que ésta gráfica está diseñada para un tipo de juegos en concreto, a decir verdad es viable para algunos de los últimos títulos del mercado. Incluso en Full HD y con los gráficos a tope ha sido capaz de darnos 39 FPS de media en Total War: Warhammer, o 47 FPS en Star Wars: Battlefront, con casi los mismos FPS en Fallout 4. Con relajar un tanto los ajustes gráficos podríamos jugar sin demasiado problema a cualquier título del mercado.
Vamos ahora a mostraros el rendimiento específico de ésta gráfica en títulos DirectX 12 y los compatibles con la API Vulkan. Lamentablemente ya no tenemos la RX 480 en nuestro poder, así que solo lo hemos podido comparar con la GTX 1060 de NVIDIA y la RX 470 de AMD. El resultado ha sido el siguiente, en todos los casos únicamente en resolución Full HD.
Nuevamente nos encontramos con un resultado parecido al anterior. Si relajamos un tanto los ajustes gráficos a buen seguro podremos disfrutar de éstos títulos sin complicaciones.
Finalmente, la prueba que seguramente estaríais esperando, la de los títulos eSports.
Bueno, pues la premisa era la de proporcionar más de 60 FPS en títulos eSports y desde luego que lo ha hecho. AMD cumple con lo prometido con la Radeon RX 460.
Precio y disponibilidad.
La AMD Radeon RX 460 debería llegar a las tiendas hoy mismo, y el precio recomendado de AMD es de 109 dólares, que seguramente viendo los precedentes se conviertan en unos 120 euros, aunque dependerá del ensamblador. AMD nos ha proporcionado la siguiente tabla de precios y modelos (según ésta tabla, el modelo que hemos analizado nosotros cuesta 119 dólares):
CONCLUSIÓN.
Con la Radeon RX 460, AMD cumple lo que promete: tenemos una gráfica relativamente barata, que consume muy poco y que no necesita un equipo especialmente potente para funcionar en conjunto. Con todo y con ésto, tenemos un rendimiento excelente en cualquier título eSports a resolución Full HD, y bastante decente incluso en otro tipo de juegos siempre que relajemos un poco los ajustes gráficos, algo asumible por una gráfica que solo cuesta unos 120 euros.
PROS:
- Muy buen rendimiento para títulos eSports.
- Buena relación de rendimiento / precio / consumo en el resto.
- Bajo consumo.
- Pequeña y fácil de instalar.
- El modelo analizado, muy silencioso.
- Incluye puerto DVI-DL.
- Precio (a partir de 109 dólares).
CONTRAS:
- Lógicamente no es una gráfica para jugar a tope a todos los últimos juegos del mercado.
Por ello, la AMD Radeon RX 460 se lleva nuestro galardón de oro y nuestra recomendación por su buena relación prestaciones / precio.