Analizamos el brazo articulado Arctic Z2 Pro, lanzado recientemente por la compañía, que desde hace un tiempo ha expandido su gama de productos, pasando de estar centrada en temas de refrigeración a tener un amplio catálogo de accesorios y periféricos.
La cantidad de dispositivos que usamos día a día cada vez crece más, estamos rodeados de ellos. Ahora mismo probablemente si echas un vistazo a tu alrededor veas uno o dos smartphones y sus respectivos cargadores, un headset, unos auriculares, y quizá una tablet ocupando espacio en tu mesa, además de por supuesto el teclado y el ratón.
Una de las formas más sencillas de liberar espacio y organizar el espacio de trabajo es levantar nuestro monitor o monitores de la mesa y colgarlo de la pared o de un brazo como este de Arctic. Es un aparato muy sencillo compuesto por una base, y un cuerpo cilíndrico del que salen dos brazos articulados que acaban en unas «manos» que son a las que se atornillan las pantallas.
Características
Si nos vamos a la página web del Arctic encontramos toda la información que necesitemos sobre medidas y compatibilidad:
- Standard VESA: 75 / 100
- Peso máximo del monitor: 10 kg (por brazo)
- Tamaño del monitor: 13″ – 30″
Es compatible con monitores con soporte VESA tanto de 75mm como de 100mm, los más comunes del mercado, y soporta un peso de hasta 10kg, más que de sobra para un monitor.
Una vez montado, nos ofrece libertad para inclinar 15º el monitor hacia arriba o abajo, rotar respecto al eje vertical 180º (orientarlo completamente hacia la izquierda o la derecha), y girarlo 360º como si de un volante se tratase.
En cuanto a la superficie, debe de ser menor de 90mm de grosor, que es lo máximo que se abre la pinza de sujección.
A propósito de esto, desaconsejan usar el brazo en mesas poco resistentes. Algo a tener en cuenta también es que el brazo por sí mismo, sin monitores, tiene un peso de 4,5kg, así que tenemos que andarnos también con un poco de ojo en este aspecto.
La base incorpora un hub USB con cuatro puertos 3.0 con alimentación externa. Además facilita la gestión de los cables mediante unas abrazaderas en los brazos (valga la redundancia) y en el tubo vertical.
Aspecto externo y piezas
El Z2 Pro viene embalado en una caja bastante pesada de 42 x 24 cm, en cuyo exterior vienen escritas algunas de las características de las que acabamos de hablar
La caja se abre por uno de los laterales, y dentro nos encontramos una serie de cajas de cartón con todas las piezas, y la estructura principal del brazo protegida dentro de una bolsa de plástico en el centro:
La base es completamente metálica y ocupa un área no demasiado grande pero suficiente para mantener estable el montaje. De ella salen dos cables para el hub USB 3.0, uno de ellos es el de datos, que conectaremos a nuestro ordenador, y el otro es el de alimentación que tenemos que conectar al adaptador incluido.
Ofrece cuatro puertos USB 3.0 (los tres que se ven aquí y un cuarto al otro lado).
En el agujero central es dónde enroscamos el tubo plateado que sujetará los brazos.
Por debajo la base está aligerada y podemos ver los tres pequeños agujeros para los tornillos de la pinza.
Hablando de la pinza, es completamente metálica (excepto el agarre de la rueda de ajuste) y ajustable hasta una apertura máxima de 90mm. A la hora del montaje podemos elegir además entre dos posiciones, cambiando los tornillos, para adecuarse mejor a nuestras necesidades.
Otra de las piezas es el soporte de los brazos articulados, que se componen cada uno de dos tramos y que acaban en los agarres VESA para el monitor. Este soporte simplemente se desliza hacia abajo por el tubo central.
En el centro de cada uno de estos dos tramos se encuentran unas piezas de plástico por cuyo interior guiaremos los cables.
Por último tenemos los adaptadores para el monitor y una serie de tornillos y llaves allen para el montaje.
En total, todas las piezas que trae son estas:
Algunas de ellas no las hemos visto aún pero lo explicamos durante el montaje.
Montaje
Empezamos obviamente por la base, y tenemos dos formas de hacerlo. La primera es colocando la base al borde de una mesa y usando el sargento para fijarla a ésta, y la segunda es aprovechando un agujero que tengamos hecho en la mesa, de forma que no es necesario poner la base al borde de la mesa, para lo cual Arctic incluye una pequeña placa metálica. En esta imagen se ven muy claramente las dos opciones.
Nosotros hemos optado por la primera opción, así que lo primero es atornillar el sargento a la base, asegurándonos de dejar libres los cables.
Una vez atornillado, colocamos el conjunto en la mesa y apretamos la pinza para dejarlo fijo, teniendo cuidado otra vez con los cables
Una vez hecho esto, lo siguiente es instalar el tubo como si de un tornillo gigante se tratase y deslizar el soporte del brazo hacia abajo. La altura por supuesto se puede regular.
Ya lo único que queda es poner los monitores, así que primero atornillamos los adaptadores que hemos visto antes, según el tipo de anclaje VESA que tengan nuestras pantallas. Luego atornillaremos esto a los brazos.
En este primer monitor por ejemplo, el anclaje es VESA 100, así que usamos los agujeros exteriores.
Ahora, a los brazos. Mediante el pequeño «agarre» que tiene el adaptador colocamos el monitor en el brazo, y luego ponemos los dos pequeños tornillos negros para terminar de sujetarlo.
El segundo monitor es un VESA 75 pero el proceso es el mismo.
Una vez montados los dos monitores, esta es la pinta que tiene el asunto. En todo este proceso solo hemos necesitado un destornillador como herramienta extra, ya que el resto de ajustes se hacen con las llaves allen incluidas.
Ahora solo nos queda guiar los cables hacia abajo y posicionar los monitores como queramos.
Estas son las piezas de plástico que decíamos antes, nos ayudan a sujetar los cables y se pueden poner y quitar en el proceso.
Muy ordenado todo al final.
Conclusión
Se trata de un producto excelente, los materiales son de gran calidad y el montaje es rápido e indoloro. Cumple con su función perfectamente y el precio es justo por la calidad que ofrece. Eso sí, ojo con donde lo instalamos, hay que asegurarse de que tenemos sitio y la mesa es buena. El peso también es un factor a tener en cuenta, la estructura completa (sin monitores) pesa alrededor de 4,5kg.
Nos ha dejado muy buen sabor de boca y le otorgamos nuestro galardón de platino y nuestra recomendación por su calidad y relación calidad/precio.