La alianza Nbase-t ha aprobado dos nuevos estándares IEEE, y concretamente el 802.3bz permitirá que los cables actuales Ethernet Gigabit Cat.5 y Cat.6 soporten hasta 2.5 y 5 Gbps de flujo de datos respectivamente. Para que os hagáis una idea, literalmente multiplicarían su velocidad de transferencia máxima por cinco.
De acuerdo a las especificaciones técnicas, un cable de red Cat.5e será capaz de soportar una tasa de transferencia de datos de 2,5 Gbps con una distancia máxima de 100 metros, y si el cable es de una calidad excepcional, podría alcanzar los 5 Gbps. En el caso de los cables Cat.6, esta velocidad se establece en 5 Gbps en todos los casos, manteniendo los 100 metros de longitud máxima del cable.
Los nuevos estándares ofrecen una actualización sin precedentes de las redes 1000BASE-T actuales, una tecnología que fue introducida hace ya 20 años, y mejorarán la capacidad de las redes actuales hasta en cinco veces sin necesidad de cambiar la infraestructura de cableado, es decir, utilizando los mismos cables que tenemos ahora mismo.
Claro está que la aprobación de un nuevo estándar no significa que automáticamente nuestra red doméstica pase de ir a 1 Gbps a 5 Gbps por arte de magia. Lo que va a permitir este estándar es que los fabricantes de tarjetas de red puedan actualizar sus dispositivos Gigabit actuales para que soporten hasta 5 Gbps, y los usuarios podremos utilizar con éstos los mismos cables Cat.5 y Cat.6 que tenemos hasta ahora. En resumidas cuentas, necesitaremos que primero los fabricantes implementen los nuevos estándares en sus equipos antes, aunque eso sí, podremos usar los mismos cables que tenemos y, como os indicamos a continuación, existirán también conversores.
Así lo ha definido el presidente de la alianza Nbase-t, Kamal Dalmia, quien además ya ha bautizado el nombre genérico que tendrán los dispositivos que adopten el nuevo estándar 802.3bz: “Con la rápida aprobación de éste nuevo estándar y más de un millón de puertos PHY ya distribuidos (Nota: son conversores), ha llegado el momento de dar el salto a las conexiones 2.5G y 5GBASE-T”.
Una buena noticia en cualquier caso, pues en poco tiempo podremos multiplicar por cinco nuestra conexión local, algo que ya iba haciendo falta pues las conexiones Gigabit comenzaban a quedarse cortas.