Los discos duros llevan muchos años entre nosotros, y los avances en su tecnología están haciendo que la previsión es que sigan muchos más, al menos hasta que los SSD sean capaces de igualar tanto su capacidad máxima como su relación de precio por GB de capacidad. En todo caso, como elemento de hardware y máxime como uno que tiene partes móviles, los discos duros no están exentos de problemas; en este artículo vamos a tratar uno de los más comunes: ¿qué puedes hacer si tu disco duro presenta sectores defectuosos y empieza a funcionar mal?
Hay diferentes síntomas que nos indican que la unidad de almacenamiento mecánica presenta problemas en sus sectores. La más común es que el HDD presente lentitud en cuanto al procesamiento de los archivos. Hay otros, como corrupción de archivos, ruidos extraños en la unidad o bloqueos y que terminan derivando en una pérdida de información que puede acabar siendo letal.
Cuando detectes alguno de estos problemas, lo primero y más apremiante es hacer una copia de seguridad. Deberías hacerla periódicamente, pero ahora es de mucha urgencia. Son síntomas de sectores defectuosos que, si bien se pueden recuperar en muchos casos, más vale prevenir que curar. Así que te vamos a dar una serie de indicaciones para que puedas anticiparte a ese error fatla y evitar por todos los medios perder información que tengas almacenada.
¿Qué son los sectores defectuosos y por qué se producen?
Antes de nada, debes saber que los datos en los discos duros mecánicos se organizan por sectores. En contra de lo que puedas pensar, estos sectores pueden contener un archivo, varios o, simplemente, una parte de uno. Por lo que un defecto en una zona concreta puede dañar una parte del archivo para siempre, ya que perder una parte de la información supone no poder leer la información completa. Y eso es algo que no queremos que nos ocurra.
Tenemos diferentes tipos de formatos para nuestras unidades de almacenamiento. Los más comunes son NFTS y exFAT para el sistema operativo Windows. Linux cuenta con EXT o APFS para Apple; aunque existen muchos más.
Estos tipos de formatos tienen una única misión: que se puedan acceder a los datos rápidamente. Para ello se genera un índice, que permite al disco duro y al sistema operativo saber dónde está la información. Así, cuando hacemos una petición a nuestro HDD, el tiempo de acceso se reduce notablemente.
Cuando se intenta acceder a un sector defectuoso, entonces es cuando aparecen los problemas. La información del defecto es remitida al procesador y luego al sistema operativo. Dentro del índice o mapa generara una incidencia en el sector o sectores defectuosos.
Estos sectores con problemas pueden ser reales o lógicos. Cuando hablamos de problemas reales, nos referimos a un problema o daño físico en el sector en cuestión, siendo irrecuperable. Si es un problema lógico, que el sistema operativo o el disco no han podido acceder a la información por el motivo que sea, es posible repararlo. A veces ambos problemas están asociados, entonces, puede no tener solución salvo que nos pongamos en manos de especialistas que suelen contar con herramientas forenses capaces de alcanzar lugares a los que no llegan las herraientas y apps que nosotros podemos utilizar.
Cómo saber si tu disco duro tiene sectores defectuosos
Hay dos tipos de sectores defectuosos y las causas que los producen son múltiples, pero vamos a tratar de explicarlo de la manera más sencilla posible para que podáis diferenciar unos con otros. El primero en que nos centraremos es en los problemas físicos.
Con ello nos referimos a desperfectos que no dependen de la gestión del disco duro por parte del ordenador. En cuanto al segundo punto, os hablaremos de los problemas lógicos. Los cuales se suelen por una pérdida de configuración de la unidad, por algún fallo del sistema operativo o por cortes de luz repentinos.
Problemas físicos
En la imagen que hemos colocado debajo de estas líneas podéis ver el interior de un disco duro que ha sufrido un «head crash». En el que se ve claramente que el cabezal ha dañado completamente la superficie del plato, dejándolo prácticamente inutilizable. Si es tu caso, notarás que el disco duro hace una serie de ruidos extraños, como de rascar o raspar, y obviamente no estará funcionando correctamente.
Este es un caso de un problema físico y si te ocurre nuestra recomendación es que lo reemplaces por uno nuevo. Si tenías información muy sensible e importante te recomendamos que te pongas en contacto con un técnico especialista en recuperación de datos. Ya que tu unidad ya tiene los días contados y si la aguja sigue rayando el plato del disco, entonces la información será irrecuperable.
En todo caso, hemos de aclarar que este tutorial está pensado para aquellas unidades que pese a dar problemas arrancan sin problemas. Es decir, las que no están afectadas por un fallo mecánico. Por lo que nos centraremos en las clásicas causas provocadas por la gestión del sistema operativo sobre este tipo de almacenamiento.
Problemas lógicos
Se producen por un fallo en la lectura o escritura del disco, que puede ser provocado por ejemplo por un corte repentino del suministro eléctrico mientras el disco duro estaba escribiendo datos. En algunos casos también pueden ser producidos por errores o corrupción de datos en los que el sector ha desaparecido del índice del que os hablamos hace un momento. En estos casos, los problemas sí que pueden ser reparados totalmente.
Para saber si tu disco duro tiene sectores defectuosos, lo mejor que puedes hacer es utilizar las herramientas que Windows contiene para ello, ya que son sencillas de utilizar y realmente muy efectivas.
Cómo usar CHKDSK para encontrar y reparar sectores defectuosos
Se trata una herramienta que precisamente está diseñada para detectar y reparar casi cualquier tipo de problema que puedas tener en tus unidades de almacenamiento (ya no solo discos duros sino también SSD o incluso unidades Flash USB).
- Para ello, haz clic con el botón derecho sobre el botón de Inicio y selecciona la opción «Símbolo del sistema (administrador)».
- En la ventana que se abre, debes ejecutar (escribe y luego pulsa ENTER) el siguiente comando: chkdsk x: /F (donde x es la letra de la unidad asignada al disco duro; puedes comprobar su letra simplemente entrando en «Este equipo», en Windows).
Si estás ejecutando el comando directamente desde Windows verás una pantalla similar a la que te hemos puesto arriba, en la que el sistema operativo nos dice que la unidad está en uso y que no la puede analizar, instándonos a desmontar el volumen (algo que solo nos aparecerá en el caso de que el disco duro a analizar no sea donde tienes instalado el sistema operativo) o a reiniciar el equipo y que CHKDSK se ejecute automáticamente en el próximo arranque. Sea como sea, pulsa la Y en tu teclado y luego ENTER para aceptar.
El proceso consta de tres fases, en las que primero el sistema analizará la unidad y luego tratará de reparar los errores que encuentre (la tercera fase es simplemente de verificación). El proceso puede tardar bastante tiempo dependiendo de la capacidad de tu disco duro y del número de errores que encuentre, pero si los errores son reparables, esta herramienta se encargará de todo y no tendrás que hacer nada.
Comprueba la salud del disco duro desde Windows
Otra manera de comprobar si tu disco duro tiene sectores defectuosos está también integrada en Windows. No es que sea científicamente infalible, pero sí que te sirve para hacerte una idea de qué problemas puede estar sufriendo tu unidad. Para ello solo tienes que seguir los siguientes pasos:
- Accede a «Este equipo», pulsa con el botón derecho sobre la unidad problemática y haz clic sobre «Propiedades». Ahí ve a la pestaña Herramientas y verás algo como esto:
- Pulsa sobre el botón Comprobar, y el sistema se encargará de analizar el disco duro en busca de problemas, errores y sectores defectuosos.
- En el caso de que encuentre algún problema, el propio software te propondrá intentar repararlo automáticamente sin que tengas que hacer nada más.
¿Se pueden reparar los sectores defectuosos en el disco duro?
Como te hemos comentado, tanto con CHKDSK como con la herramienta Comprobar de Windows podrás detectar e intentar reparar sectores defectuosos en tu disco duro, pero ninguna de estas herramientas es completamente infalible (y puede que el problema no tenga reparación posible si los daños son físicos, tal y como te comentamos al principio) así que puede que el disco duro no quede en buenas condiciones a pesar de todo.
Si los problemas no son físicos sino lógicos y las herramientas anteriores no han logrado solventar el problema, otro método más directo es realizar un formateo a bajo nivel de la unidad, un proceso que eliminará toda la información que contiene (así que haz una copia de seguridad de los datos antes de nada) porque, literalmente, resetea todos los bits del disco duro uno a uno, incluyendo la asignación de los sectores y el índice.
Es una manera bastante radical de reparar un disco duro con sectores defectuosos, pero si los problemas de estos no son reparables se omitirán en la nueva asignación de sectores y, por lo tanto, podrás continuar utilizando el disco duro tras el proceso. Eso sí, si la cuantía de sectores defectuosos del disco es bastante grande, verás que su capacidad máxima se habrá reducido porque, literalmente, tendrá menos sectores utilizables.
En este caso vete pensando si buscar una solución más duradera como es la de sustituir la unidad definitivamente y aprovechar para buscar un modelo más rápido y fiable (si la placa lo permite, claro) como son los más modernos SSD. En todo caso, esos sectores con fallos suelen ser el indicio de que algo ocurre y que ha llegado la hora de buscar alternativas, así que no descartes que lo siguiente que tengas que hacer sea, sí o sí, dar el salto a esas unidades de estado sólido que no solo evitan los problemas de los viejos modelos mecánicos, sino que encima son mucho más rápidas a la hora de leer y escribir. Lo que tu ordenador y Windows gradecerán enormenente.
