Hace pocas fechas Intel anunciaba a bombo y platillo su nueva creación de dispositivos de estado sólido o lo que todos conocemos como SSD para el ámbito profesional. De hecho nosotros nos haciamos eco de dicha noticia el pasado día 23 de julio por la cual Intel daba a conocer sus SSD Pro 2500 series.
Ahora bien, ¿Qué oculta Intel dentro de sus nuevos dispositivos de estado sólido? Tras realizar una revisión a fondo de estas nuevas unidades se han descubierto una serie de detalles que impactan de una manera sobresaliente. Y es que las dos principales partes de estos dispositivos (el controlador y la propia NAND) ninguno de los dos ha sido fabricado por el propio Intel.
El controlador que intel utiliza para su propia serie 2500 es el mismo que ya utilizaba para las anteriores series 530, ni más ni menos que un SandForce pero rebautizado con el nombre de Intel BF29A41BB0 que es básicamente un LSI SandForce SF-2281 y que como decimos ya se usaba para su anterior serie 530. Pero si seguimos indagando entre los componentes de este nuevo SSD observamos con sorpresa que la conocida memoria NAND Flash propia de Intel ha sido sustituida por una más barata NAND SK Hynix.
Efectivamente Intel ha conseguido abaratar sus dispositivos de estado sólido, ¿Pero a qué precio? los resultados de 540 Mb/sg de lectura y 480Mb/sg de escritura son resultados que pueden verse superados fácilmente por otras unidades del mercado que se encuentra a precios bastante más competitivos como es, sin ir más lejos, el famoso SAMSUNG 850 Pro.
Independientemente de que estemos ante una buena unidad SSD, muchas veces no es oro todo lo que reluce y la competitividad en los precios no justifica en todos los casos el uso de componentes que no son los esperados.
Fuente Legit Reviews